Aunque, pensándolo bien, tenemos el típico argumento-calcetín al que se puede dar la vuelta: a la derecha le interesa difamar y culpar a sindicatos demoniacos de cuernos y rabo con capacidad de control mental para acallar una protesta legítima acerca de la pérdida de calidad en la enseñanza pública, con el único objetivo político de no perjudicar al PP en las elecciones.
Ya me habéis dejado pensando...
carmeloc escribió:Aademás, si cada vez hay menos natalidad y los niños extranjeros empiezan a pirarse a otras fuentes provisorias...¿para qué tanto profesor contratado?
¡Toma ya! Sabedor o no de que la matrícula ha aumentado este año, carmeloc consigue con este comentario el Aguirrucho de Oro a la (mal llamada) Desfachatez, otorgado a oradores públicos que se sacan de la manga afirmaciones y datos verificablemente falsos, pero que, curiosamente, corroboran el argumento que se quiere hacer tragar a cualquier precio, incluido el de la adecuación del entendimiento a la realidad.
El Aguirrucho consiste en una efigie del rostro de la ilustre lideresa liberal fabricada del vil metal, con la única modificación de una lustrosa nariz collodiana (del italiano Collodi, no pensemos mal, o sí) de 22 cm de longitud y 5 cm de espesor, que se puede usar en un contexto antidisturbios para impartir sabiduría interior y exterior a descarriados librepensadores lectores de "El País" poseídos por el contubernio judeosindical. Desgraciadamente, carmeloc ha perdido la opción de ser candidato al Aguirrucho de Platino, que lleva un motor a pilas y lubricante de máquina de coser, y que se habría llevado de calle si hubiera afirmado que "los nuevos alumnos no eran niños, sino liberados sindicales".
carmeloc escribió:Oye, de admirada nada, creo que la he puesto a parir desde el principio
Pues no haces más que decir que es muy lista, que ya ha pedido perdón, que la perdonemos y que le pongamos el culo. Me habré confundido, te la puedes sacar entonces, y cuidado con los colmillos.
Mira que atrevernos a usar la escatología. Cuando hábiles disertadores la insertan, se trata de incisivas analogías que, a través del escándalo inicial, conllevan sutiles lecciones que agitan conciencias, instilan la sabiduría adquirida a base de experiencia y sufrimiento e imparten el regalo supremo de la independencia de pensamiento. En manos más simples, devienen balbuceos infantiles de naturaleza epidémica. Y es que va todo en el savoir faire.
carmeloc escribió:camioneros de áridos
Perdón si alguna lágrima emborrona alguno de estos caracteres, pero debo confesar que en ningún momento había pensado en ellos y, ahora que carmeloc los ha traído a colación, el sentimiento y la vergüenza me embargan (al menos no es el banco, todavía). En efecto, el agravio para los camioneros de áridos que conlleva la misma existencia de una persona con la condición de funcionario es intolerable. ¡Hay que acabar con los puestos vitalicios ya mismo para poner remedio a este injusto sistema de castas!
Una vez conseguido este objetivo habrá que pasar a privilegios menos semidiósicos o parateicos, pero igualmente agraviantes. ¿Qué no sentirá el camionero al considerar que hay familias que envían a sus hijos a la universidad o envían mensajes a foros a través de decadentes blackberrys? ¡Acabemos con los privilegios! Fuera universidad y blackberrys.
¿Pero qué decir de los propios camioneros? Si los eventos predeciblemente siguen el curso que carmeloc prescientemente les marca, el estado quiebra y los bancos nos quitan nuestros pisos, los privilegiados camioneros podrán guaracerse en sus cabinas mientras los demás, ateridos de frío, los observamos debajo del aguacero. ¿Es eso justicia social, o un odioso sistema de castas? ¡Abajo el privilegio del camión vitalicio! Y la arena o el cemento también, por si acaso.
La verdad es que a la gente de derechas de vez en cuando les pegan unos arrechuchos de soviet procusteano de agárrate la Macarena.