Si como dice alguien por aqui el constructivismo es difil de poner en practica por la diversidad,¡viva la comuna de paris¡
¡Si es que me lanzo!
#610
Ándate con ojo no te vayan a borrar a ti, tanta pena que damos...
En serio, no se puede buscar... es como en música. Conozco todos los pasos que tiene que seguir quien quiera aprender música, y no es jactancia, y el conservatorio ha cambiado tan poco en treinta años que de pena. Supongo que en algunos sitios se puede aprender divertirte y progresar adecuadamente, pero en ese lío de planes y contra planes que hay en general en toda la enseñanza el 90% de las posibilidades se pierden.
#622
Buena visión de la situación, pero el problema radica en cuál es la solución para dar un cambio al tipo de enseñanza a corto plazo?. Cuanto tiempo y formación sería necesaria para convertir eso en una realidad.
Tal vez sea el momento de revisar Summerhill
hombre yo no llegaría a tanto, demasiada libertad, pero si que hay cosas interesantes en el método sí
Bueno, estos días he estado jugando con el hijo de mi amiga colombiana y ¡oh sorpresa! el niño tiene unas excelentes condiciones todas ellas fruto de nada...la tele, los juegos de consola, la música en las tiendas, oímos música en cualquier sitio ahora, y se nota muchísimo.
Se me ocurre que con estos medios de ahora no será tan difícil poner a programar a los mejores especialistas y conectar a todo el mundo. Leí por aquí que los programas actuales todavía están anclados en la repetición y la memoria, ¿es verdad?
vaya, pués los míos son como el agua y el vino, al mayor no le interesa la música, solo escucharla, solo se parece al hijo de tu compañera (aunque me esfuerzo en que no sea así) en ver la tele, jugar a la consola y poco más, sin embargo la pequeña se interesa más por la música, de hecho ya quiere coger el saxo en la mano, y no ve apenas la tele ni juega a las consolas ademas de ser más aplicada, es una niña más a la vieja escuela.
Debo decir que ese niño, debido a la escasez de medios durante su corta vida, ha pasado infinidad de horas solo en casa jugando con el millar de muñequitos (ahora son dinosaurios) que le acompañan siempre.