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Disiento totalmente, es como si estuviésemos en realidades paralelas:
El niñatismo* no tiene nada de religioso, es agnostico ,a -teo no en el sentido de anti teista, está al margen de la teología y de la teleología, es más no es nada fanático, los fanatismos son muy residuales en este comienzo de siglo, los fanatismos, salvo en el fúlbol y en ciertas opciones nacionalistas o de la derecha más radical y conservadora, pertenecen al pasado, no es que estén en declive, son restos de los totalitarismos (fascismo, nazismo, socialismos de bloque soviético, etc) y de religiosos ni tuvieron ni aparece en lo que queda (salvo los sectores más recalcitrantes de la derecha para los que la religión no deja de ser un pretexto).
El niñatismo, sea y aparezca en el estrato social que aparezca, es fruto del desdén paterno, de la opulencia material (que hasta los oficios más miiserables anataño han tenido en España estos últimos 20 años) y el poder adquisitivo, de una educación que entrevera ciertas dosis de permisividad con muchas gotas de absentismo paterno y social, el niñato es un bravuconcete consentido, bien alimentado, que puede dedicarse (ante la impasibilidad, indiferencia y falta de formación generalizada de loa mayoría de padres que han adquirido Audis pero no cultura) Cursa estudios encuadrados en las llamadas nuevas profesiones (el sonido en sus estadíos más medios impartido por centros de dudosa cualificación académica puede ser un buenejemplo; pero hay mucho diseñador gráfico, mucho modelador 3D que ha esatado unos pocos años a la última y que ahora se está comiendo los mocos más que yo, si cabe).
En el niñatismo nada es dogmático, Naray, salvo la prepotencia y el recurso constante al dinero de papá entre los niñatos pudientes, o a lo que salga al precio que sea entre los de clase menos pudiente; el niñato es movedizo, sólo persigue un paradigma: el placer; pero no epicúreo, ni siquiera hedonista, como expresión de un estatus, de algo dado del que nadie , piensa, le va a apear.
Hemos creado a muchos de estos niñatos, que no es que estén crispados por enculturación o ideología ; están crispados por berrinche y contrariedad por que papá no tiene ahora para cambiar las 205 del Audi y porque ve a su alrededor grietas amenazantes, no es un luchador social ni perticular, es un heredero permanente y puede haber ido a pegar a inmigrantes por hacer la gracia hace 5 años y ahora abrazar ideas justicialistas o , en apariencia, libertarias o radicales.
El niñato es un producto de la sociedad permisiva, desentendida, acéfala inculta, opulenta y grasienta de los últimos 20 años, y un fracaso más para padres y , en alguna medida, para educadores, aunque reconozco que poco se puede hacer con estos individuos (que se dan más en la privada, mucho más, suelen ser malos o muy malos estudiantes y los de siempre: de colegio en colegio); prefiero el rumano, la indiecita o el morito, son verdadermente agradecidos en la mayoríade los casos, el niñato ni reconoce modelos, porque no los tiene en casa ni es capaz de agradecer: carne de fracaso vital: carne de maltratador futuro o de accidentado en coche por ir bebido, drogado o al doble de la velocidad permitida, lo aprenden, casi siempre de sus padres y de los meta-héroes a los que a menudo rinden cierta admiración (de reojo, pues son tan sobrados y chuletas que no tienen panteon).
*(Karmel O´Pek : El niñatismo 1990-2012, Edaf 2006)