#45 #44 Yo creo que la desventaja de apoyarse sólo en la intuición está fuera de toda duda, de hecho, yo uso el multienfoque, tal como escribí en #43 , en donde se debe ser capaz de pasar de un enfoque a otro, combinarlos, contraponerlos, incluso incluir elementos de disciplinas fuera de la música, el multienfoque me parece de todas, la vía con mayores posibilidades. Eso se puede desarrollar si por ejemplo nos familiarizamos con las diversas formas de pensar y aprender, hay muchas y especialistas han dado diferentes clasificaciones, no solo dentro del pensamiento en general (lateral, vertical, holístico), sino dentro del musical: cinestésico, emocional, intelectual, estético así como de los tipos de aprendizaje: receptivo, por descubrimiento, repetitivo, significativo, etc.
Uno por naturaleza tiene una o dos formas de pensar y manejar la información, pero eso no quiere decir que no se puedan desarrollar otras. Es igual que la música: tu naturaleza te puede inclinar hacia una manera de hacer y percibir la música, si a eso, le sumas a través del aprendizaje otras más, tus opciones se multiplican. Yo por ejemplo tuve que desarrollar el pensamiento cinestésico, desde cero aprender los principios plásticos en piano: peso, elasticidad, rebote, balanceo, etc, esa era mi mayor debilidad, tocaba pensando que todo era pura articulación y me costaba comprender otros principios, tuve que replantear mi relación con mi propio cuerpo, cómo lo sentía, mis sensaciones de espacio, elasticidad, etc. En eso me ayudó mi profesora, pero fue el teatro el que realmente generó el cambio de visión hacia mi cuerpo como mecanismo. En cambio mi mayor fortaleza era y sigue siendo la emocional.
Uno por naturaleza tiene una o dos formas de pensar y manejar la información, pero eso no quiere decir que no se puedan desarrollar otras. Es igual que la música: tu naturaleza te puede inclinar hacia una manera de hacer y percibir la música, si a eso, le sumas a través del aprendizaje otras más, tus opciones se multiplican. Yo por ejemplo tuve que desarrollar el pensamiento cinestésico, desde cero aprender los principios plásticos en piano: peso, elasticidad, rebote, balanceo, etc, esa era mi mayor debilidad, tocaba pensando que todo era pura articulación y me costaba comprender otros principios, tuve que replantear mi relación con mi propio cuerpo, cómo lo sentía, mis sensaciones de espacio, elasticidad, etc. En eso me ayudó mi profesora, pero fue el teatro el que realmente generó el cambio de visión hacia mi cuerpo como mecanismo. En cambio mi mayor fortaleza era y sigue siendo la emocional.