AGK escribió:
variaciones de los grados IV y II con diferente alteraciones
Claro, o un VI, ése es el origen. Se parte de un acorde de la tonalidad que contiene el grado 4, el 6 o ambos, y luego una o dos de sus voces evolucionan cromáticamente buscando el 5. En un momento dado, se llega a prescindir de esta preparación si la conducción de voces resulta satisfactoria. ¿Lo que queda se puede llamar IV o VI, teniendo en cuenta que estos grados son los alterados? Si se piensa como un II alterado, ¿tiene sentido pensar el acorde desde su nota menos relevante?
Por seguir poniendo a Piston de ejemplo, para los acordes disminuidos de nota común propone la nomenclatura +II (adorno del I) y +VI (adorno del V). Está bien tratar de encontrarles un nombre para distinguirlos, pero la elección es dudosa. Es cierto que refleja bien las enarmonías adecuadas, ¿pero tienen algo que ver con los grados II y VI?
Por poner otro ejemplo más, hay teóricos que utilizan una nomenclatura de acordes basada en las tres funciones de Riemann, T, S y D, en lugar de numeración griega.
Al final no hay que perder de vista que la función de la teoría es dar soporte intelectual a la práctica, a los fenómenos sensoriales sonoros. Poner etiquetas, establecer relaciones, etc., para facilitar su comprensión y su utilización. En ese sentido, es importante encontrar nomenclaturas y estructuras mentales que reflejen lo mejor posible los fenómenos que están describiendo.
Para mí la clave de los acordes de sexta aumentada está en su función de preparación de la dominante, muchas veces pasando por un retardo de tónica en segunda inversión. Lo fundamental es su concepción horizontal, su naturaleza contrapuntística (y cómo dan juego para reinterpretación enarmónica, convirtiendo, por ejemplo, un sexta alemana en un dominante que resuelve inesperadamente al bII, en lugar de al V, o viceversa, resolviendo un dominante, quizá secundario, como si fuera un sexta alemana).
De ahí que asignarles un número romano, como si fueran tríadas con una fundamental, no me termine de de resultar intuitivo, me parece que es tratar de meter a martillazos un concepto sonoro horizontal en un estrecho molde vertical de 7 columnas. No veo que ayude a la comprensión. En ese sentido, llamarlos It, Fr o Al, como hacen también Kostka o Laitz, o incluso el cifrado barroco +6, +6 4 o +6 5 me parece más descriptivo.