#15 Para liarlo un poco más ya he encontrado el epígrafe donde Schenker habla de ellos. Es demasiado enrevesado y largo para citarlo. Está en su Capítulo 3 "La alteración como variante de la tonicalización" (Pág 394 de la edición Real Musical) y, además de lo que he dicho antes, es una explicación bastante inteligente (Por citar algo dice que estos acordes son un II + V dependiendo si se altera la 3ª del II -de una tonalidad menor- o la 5ª del V) pero muy "alambicada".
Creo que según la disparidad de "visiones" en los distintos tratados para estos acordes tan "resbaladizos" lo que dice Vagar es muy acertado. Las mismas explicaciones de los tratados anteriores asumen la dificultad de encasillarlos de una manera u otra.
Tengo por ahí alguna que otra explicación ("Armonía del S XX" de Persichetti) pero me parece que pasa más bien de puntillas sobre estos acordes sin "mojarse" como hacen los otros.
Un saludo
vagar escribió:Para mí la clave de los acordes de sexta aumentada está en su función de preparación de la dominante, muchas veces pasando por un retardo de tónica en segunda inversión. Lo fundamental es su concepción horizontal, su naturaleza contrapuntística (y cómo dan juego para reinterpretación enarmónica, convirtiendo, por ejemplo, un sexta alemana en un dominante que resuelve inesperadamente al bII, en lugar de al V, o viceversa, resolviendo un dominante, quizá secundario, como si fuera un sexta alemana).
De ahí que asignarles un número romano, como si fueran tríadas con una fundamental, no me termine de de resultar intuitivo, me parece que es tratar de meter a martillazos un concepto sonoro horizontal en un estrecho molde vertical de 7 columnas. No veo que ayude a la comprensión. En ese sentido, llamarlos It, Fr o Al, como hacen también Kostka o Laitz, o incluso el cifrado barroco +6, +6 4 o +6 5 me parece más descriptivo.
Creo que según la disparidad de "visiones" en los distintos tratados para estos acordes tan "resbaladizos" lo que dice Vagar es muy acertado. Las mismas explicaciones de los tratados anteriores asumen la dificultad de encasillarlos de una manera u otra.
Tengo por ahí alguna que otra explicación ("Armonía del S XX" de Persichetti) pero me parece que pasa más bien de puntillas sobre estos acordes sin "mojarse" como hacen los otros.
Un saludo