BAC escribió:
Como decía el sintetizador ha sido el primer instrumento capaz de separar su parte sonora de su parte ejecutora. un piano, es un piano por la unión de esas dos partes. Creo que si se inventara un instrumento con el sonido del piano, pero con un interfaz diferente al de un teclado, no se le llamaría piano. Pero en el caso del sintetizador, no es necesario asociar un interfaz concreto para que el instrumento tenga un nombre.
Aquí está la clave. Un sintetizador es el generador de sonido, es al arpa de un piano o las cuerdas y la caja de violines, guitarras, o la caña y la columna de aire de un saxo.
En los instrumentos tradicionales también se pueden modificar los sonidos. Cambiar de arco, usar baquetas o mazas, cambiar la boquilla o la dureza de las cañas... Hasta la habitación si me apuras sirve de "envolvente" del sonido. El hecho de que la boquilla de un saxo sea definitiva en el sonido del instrumento, no significa que el instrumento sea la propia boquilla.
La mayoría de nosotros "tocará" sus sintes con lo que mejor conozca. Antes se habló de que el sinte modela la interpretación (que si es monofónico, por muchas teclas que tengamos no sonará un acorde). Cierto, pero la mayor limitación es la instrumental. No es lo mismo tocar con una guitarra midi que con un EWI que con un teclado hasta arriba de pedales que con una antena electromagnética o un sensor óptico. Es precisamente una de las mayores limitaciones de los sonidos sampleados, por poner un ejemplo): muy a pesar de ser sonidos reales y grabados por músicos competentes, el resultado con samples de piano, violín o saxo es bastante "ortopédico", "sintético".
Cuando uno ha modificado a gusto los sonidos de su sinte y se propone sacar sonido de él necesita una "técnica instrumental", lo mismo da que sea con el pedal de volumen, con el controlador de viento o con el ratón en un editor midi, lo mismo da que lo aprendiera en el conservatorio o en la calle. Hace falta intervenir humanamente para obtener las alturas, las duraciones y las intensidades que uno desea. Y para ello necesita herramientas.
Las herramientas que modifican la altura, la duración y la intensidad del sonido, es decir, aquellas que nos permiten crear melodías y armonías, ritmos y dinámicas son los instrumentos musicales.
Lo prodigioso de un sintetizador es la capacidad para intervenir en el timbre del instrumento de manera tan variada y tan básica a la vez. Es una herramienta estupenda y permite variaciones en la interpretación en tiempo real que ningún instrumento "tradicional" permitía hasta entonces. Gracias a un sinte la variación del timbre es parte de la interpretación y se puede y se debe aprender una técnica instrumental para usar sus knobs y faders. Antes de eso sólo el órgano tenía tiradores que abrían distintos tubos consiguiendo así una interpretación rica en timbres con un solo instrumento.
Un sinte no es un instrumento musical sólo porque suene, tampoco porque esté específicamente creado para hacer música. Lo es porque interviene en la interpretación con lo que mejor sabe hacer: variar radicalmente su propio sonido, a la manera de un órgano de iglesia.
Tira de la palanca de flautas en un órgano sin tocar el teclado, o pisa el pedal de un piano, o coloca la mano izda. en el mástil de una guitarra o pulsa las llaves de un saxo o los pistones de un borbardino. ¡No suenan! Necesitan algo más, es lo que tiene tocar un instrumento, que es una compleja técnica de miles de mínimos movimientos. Lo mismo sucede con un sinte. Mueve sus controles o sus faders sin que un controlador o un secuenciador los exite. No sonará, claro, pero para eso tenemos los controladores...