No creo que deban juzgarse determinados estilos, por lo menos no con las reglas de otros, que en la mayoría de los casos devienen del ambiente en que se desarrolla un tipo de música. En el ambiente de los Djs, no está mal visto basarse en la obra de otro autor para trabajar, el caso de los remixes es un ejemplo muy claro, nadie se rasga las vestiduras por eso.
Por eso decía mas atrás que la música es el arte de combinar “los sonidos”, no los estilos, es decir, la definición misma, está avalándo la creatividad del artista desde ése enfoque...trabajar “los sonidos”, con ó sin estructura, caóticos ó esquematizados, más allá incluso de la técnica ó elemento que posibilite su utilización, es decir, sea de manera convencional, en el caso de un guitarrista clasico, un pianista, etc, sea techno ó a través de sintetizadores, sea electrónico ó a través de computadoras, de elementos de la naturaleza u onomatopégicos humanos, el concepto trasciende limitaciones.
Yo entendí que el compañero que abrió el post, se refirió a la creatividad en general, al agotamiento de las nuevas propuestas “originales”, en sentido de “diferentes”, a lo ya conocido, es decir, una rèplica artística que se salga de lo ya establecido por el “mercado”, que lastimosamente tiene “adormecido” a su público, con cosas siempre nuevas, pero de “lo mismo”. Algo que “desafíe” las estructuras impuestas por la “burguesía” mercantilista del momento.
Entonces desde ésa perspectiva, resulta que el mercado underground es la mejor respuesta, el elemento principal para los nuevos artistas independientes...ergo el caldo de cultivo de nuevos géneros, estilos generados fuera del tentáculo constrictor de los sellos y productoras multinacionales, y su parafernalia circense.
Que luego algunos estilos se consagren y se aburguesen, es normal, pero nunca hay que olvidar el “gen iconoclasta”, que caracteriza a un verdadero creador, y que provoca la reacción ante el adormecimiento.
Y en ese aspecto ejemplos sobran, el mismísimo Voodstock ha quedado en la historia por poseer dicho “gen”, y luego vinieron otros, Giorgio Moroder, Marshal Jefferson, y tantos.
Entonces, con una legislación y una economía que limita las posibilidades de muchos artistas, con determinados círculos de productoras, managers, podríamos decir de élite, con una competencia atroz por la hegemonía del mercado, nos encontramos hoy con músicos que critican a Djs, pero que sin embargo a la hora de componer utilizan secuenciadores, sintes, etc.
Creo que no se trata tanto de un choque generacional ni de gustos y sí mucho de “intereses”, y en éste tipo de pugnas, las batallas propagandísticas siempre están a la orden del dia.
Yo aprendí a respetar y querer éste oficio, y me dí cuenta de que se debe ser creador, músico y productor a la vez. Cuando se toca en una orquesta, ése tipo de responsabilidades recae en otras personas, salvo honrosas excepciones.
Hoy en día ya no basta dominar un instrumento, ni el solfeo, ni seguir permanentemente la huella que han dejado otros, como decía Nietzsche;
...”mal paga el alumno al maestro, permaneciéndo siempre discípulo”...
Saludos