@musicradarclan escribió:Entiendo perfectamente que un artista o promotora de espectáculos es libre poner los precios que le de la gana, de la misma forma que yo soy libre de decir que me parece bochornoso. Sobre todo porque esto no tiene absolutamente nada que ver con el coste del espectáculo.
Estos artistas como Madonna o Beyoncé, sólo por ponerlas como ejemplo, yo los he visto varias veces, y no hace mucho por menos de 60€. Y con un espectáculo de la virgen, y cubría los gastos y los hacía millonarios perfectamente.
¿la diferencia ahora?
Una posición dominante
La promoción de espectáculos es un sector que controlan sólo dos multinacionales a base de años de compras y fusiones. Que se han puesto de acuerdo con la gran y casi única emisora de entradas a nivel mundial que ha hecho lo mismo con lo suyo. Distintos nombres, misma empresa.
Los precios de venta hoy los marcan complejos sistemas que calculan el máximo rendimiento estimado de los precios de entrada por recinto y ciudad. Y un casi monopolio que ha permitido cambiar los cobros de emisión de entradas de 3€ a un 10-15% del valor.
Los artistas están entrando en el juego. Y no tienen por qué hacerlo, porque de toda la vida muchos de los grandes artistas eran sus propios promotores de sus espectáculos. Pero este nuevo mercado dominado por dos macropromotoras y un único emisor da mucho, mucho más dinero.
Sinceramente, al margen de la poca ética que supone basar tu espectáculo en cuál es la mayor cantidad de dinero que le puedes sacar a cada asistente, creo que a los grandes artistas esto les va a salir mal a largo plazo.
Como ya les ha pasado.
Ahora están ganado con las giras más dinero del que jamás soñaron y todo es fiesta. Pero la fiesta se va a acabar cuando el que controla el mercado les cambie las condiciones. Tal y como les pasó con la distribución discográfica y con el streaming.
Durante años miles de discográficas se fueron comprando y fusionando hasta que quedaron sólo 3.
Los grandes artistas tuvieron contratos que jamás imaginaron, hasta que las 3 multinacionales se pusieron de acuerdo y, sorpresa, se acabaron las vacas gordas y acabaron mal.
Todos estos grandes artistas tienen serios problemas con sus discográficas, y echan pestes todos, pero aguantan, porque ante un mercado controlado por tres multinacionales que se han puesto de acuerdo, qué se supone que vas a hacer. Firmas lo que digan ellos.
Y esto no lo digo yo. Lo dice el parlamento Británico que lleva más de un año investigando a las multinacionales discográficas por actuar como un cartel a costa de coaccionar a los artistas.
Y la comisión europea de que tiene serias sospechas de que violan la libre competencia.
Y un día se hicieron accionistas del dominador absoluto del streaming, Spotify.Con quién quedó patente en la investigación del parlamento británico que cerraron acuerdos en contra de los intereses de los artistas que representaban.
Pues con los conciertos les va a pasar lo mismo
Cuando ya no pueda existir ni una gran gira fuera de las dos grandes promotoras y ticketmaster, las condiciones van a cambiar, y se van a joder. Y van a acabar atrapados en un mercado dominado por monstruos como pasó en la distribución discográfica. Y no van a poder escapar.
Harán lo mismo, porque los ejecutivos detrás son los mismos.
Se pondrán de acuerdo y cada vez valdrán más y ganarán menos y asumirán ellos los riesgos, y no podrán ni vender entradas fuera del sistema en el que se están metiendo. Como ya les pasó con la distinción.
Ellos no son más listos que los ejecutivos de esas multinacionales. Van a pringar por muy ricos que sean como pringaron con las discográficas, con el copyright, con el streaming... si es que han perdido absolutamente todas las batallas de la industria.
Y esta la van a perder.
Me recuerda muchísimo a finales de los 90 cuando en vez de salirse del juego de las fusiones discográficas y plantar cara, entraron al trapo cegados por contratos millonarios. Y luego acabaron esclavos de esos mismos contratos y del monstruo que ayudaron a crear.
Seguir el juego era mucho más rentable que plantearles cara como hizo gente como Prince o la propia Madonna, que lo vio venir y creo Maverick en un intento de escapar. Luego cuando se dieron cuenta de que no era buena idea ya no controlaban ni su propio catálogo.
Y así están, vendiendo poco a poco sus catálogos.
Y quién los compra, pues las multinacionales del sector, buitres, o incluso nuevas multinacionales como Hipnosis Capital, que han creado peces gordos de la industria para comprar los catálogos a toda esta gente uno por uno.
En unos años van a empezar con el discurso de "mi promotora me explota", "no puedo actuar sin mi promotora por contrato", "se quedan toda la pasta que recaudan", "no me dejan ni elegir las canciones que canto", "soy prisionero de un contrato abusivo"...
Al tiempo.
¿Son ellos los culpables de esta forma de promoción musical que sinceramente me parece tóxica? NO
¿Son cómplices de ella? SI
¿Tienen alternativa? SI
¿Tienen poder de decisión sobre cómo de monetizan sus giras? SI.
¿Me dan pena? PUES MIRA, NO.
Y a mi la verdad me da igual que me insultéis por quejarme de esto.
Es lo que hay. Y por mucho que se cabreen conmigo porque son uno frikis de Madonna, Bjork, o quien sea, esto es lo que hay.
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