Mikolopez escribió:
Nos hemos lanzado al cuello del pobre Luis
No, hombre, no es saltar al cuello, es un consejo con la mejor de las intenciones. La enseñanza asistida por ordenador es todavía una disciplina muy joven, y es demasiado fácil dejarse arrastrar por el deslumbramiento tecnológico, la comodidad y la economía sin pararse a pensar en sus limitaciones. Seguro que progresivamente ira siendo cada vez más beneficiosa, y más aún cuando las distintas tecnologías de inteligencia artificial, fundamentalmente sistemas expertos, sean capaces de proporcionar realimentación suficientemente sofisticada.
Pero los riesgos están ahí. Por ejemplo, las librerías de instrumentos sampleados están haciendo mucho daño al estudio de la orquestación creando expectativas irreales y frustración en la interacción compositor-intérprete.
No se trata de ser ludita, sino de ponderar en su justa medida la contribución de la tecnología, aprovechando la parte que nos ayuda a ser mejores músicos y evitando depender de muletas que nos dejan cojos si se acaban las pilas.
Mikolopez escribió:
Eso es lo que yo critico con una excesiva racionalización de la teoría. Se explica el cómo pero no el porqué, y eso confunde a los alumnos.
Sí, es un clásico problema en la docencia de cualquier disciplina. Es imposible explicar a un alumno cosas que todavía no tiene madurez para comprender plenamente (el porqué), y no puedes más que irle dando piezas del puzzle hasta que él consigue conectarlas. Pero siempre hay que buscar la manera de hacerle levantar un poco la cabeza de vez en cuando y que no pierda mucho tiempo y energía en los detalles del "cómo".
Los sistemas de reglas son muy fáciles de enseñar/aprender/programar, pero siempre nacen a posteriori de la práctica creativa, y conducen al estancamiento si no se transcienden para comprender las que podríamos llamar "meta-reglas", mucho más difusas pero más universales y presentes en todo proceso creativo de cualquier disciplina.