Un par de ideas para la reflexión que creo que quedan fuera de estos debates.
Muchos sonidos creados y recreados en los sintes son únicos, pero su interpretación acababa siendo una imitación de alguna manera de texturas más o menos conocidas. La electrónica ha tenido a pesar de su enorme potencial una voluntad imitadora que, por otro lado, tiene su encanto. Puestos a imitar "sonidos acústicos" algunos sintes lo han hecho francamente mal, pero no ha sido ni mucho menos un problema en la creación. Desde el Hammond, por ejemplo que fue un fantástico intento de órgano de tubos pero que jamás alcanzó a imitarlo, hasta pianos/claves electrificados, y después voces, vientos, cuerdas, etc.
Hay momentos en que la voluntad de los músicos está en lograr sintes que imiten lo mejor posible al instrumento acústico. Los primeros "tablas de onda" dieron la vuelta al "fracaso" de imitar a base de síntesis, por lo que los analógicos cayeron (brevemente) en desuso. Ahora en plena búsqueda de la librería perfecta, o del modelado definitivo, sucede de nuevo que ya no basta con tal perfección imitativa,... o sí, ya que buscamos VAs que imitan sintes que imitan voces (p.e.). Con el tiempo, si uno añora sonidos de discos legendarios empieza a apreciar que aquellas fracasadas imitaciones eran excelentes novedades que inspiraban entonces y aún hoy a tantos músicos.
Con esto quiero decir que el valor de los sintes es algo basado en la nostalgia, la evocación de discos pasados y que siempre será subjetivo pues dependerá de la paleta sonora con la que nos hayamos criado. Y esa paleta sonora es nuestro imaginario tímbrico.
Por otro lado, un posible valor "medible" puede resultar de observar cuántos sonidos de uno u otro sinte quedaron y siguen quedando en los discos, con cuántos de ellos se crearon nuevos sonidos verdaderamente influyentes, etc. cuántos se rescatan hoy día con "éxito"... Pero de ahí a hacer mención al precio cuyo monto tiene que ver con la oferta/demanda, estado de conservación, etc. va un trecho. Como decía Kurzleader: "solo el necio confunde valor con precio".
Otro asunto que he leído aquí sobre la interpretación de "obras clásicas" con sintes originales, me parece que se sale de tiesto. No se tiene en cuenta que 1000 sintes salidos de la misma plantilla y fábrica suenan idénticos. Prueba esto con 1000 violines... La idea de usar sintes originales es la de barrer de un plumazo el esfuerzo de músicos y compañías de hardware y software en la recreación de ciertos sonidos. No hay músico que se precie aficionado a los sintes que no haya intentado alguna vez lograr un sonido de un disco favorito con un sinte que no era el original, luego ¿No se puede sin más interpretar Blade Runner con otro aparataje? Porque puestos a imitar al detalle ¿no sería mejor poner el disco y llamar a un DJ...?
No cabe comparación entre reinterpretar "clasicos" de la electrónica con la interpretación clásica de una partitura, de ahí que poco o nada merezca la pena rescatar viejas glorias electrónicas, y sí la reedición revisada, los modelados, los VAs... ya que empaquetan en un aparato (o deberían) sonidos que hace 30 años sólo eran posibles en directos con presupuestos para trailers.
A mí el concepto de algunos nuevos aparatos de escenario, como el Nord Stage (clavado el nombre) da en el "clavia" con la idea de compactar todo lo que las teclas enchufables han ofrecido a lo largo de los últimos 50-60 años. Si además estos aparatos permiten desvariar un poco... pues mucho mejor!
homenaje a tesla escribió:
sin embargo una cosa que yo pienso, es que sin comparaciones, en el mundo de la música clásica, no se vende un piano, o no se vende un violín porque ya haya pasado su momento.
Por supuesto que sí, a otro nivel, a otro tempo, pero sucede. El cello enterró a la viola de gamba durante años. Sólo ahora se rescata (¿a qué me suena este ciclo revividor de instrumentos...?).
homenaje a tesla escribió:
Creo que si un jupiter 6 u 8, vale tanto, es porque se ha visto en tantos temas y videos, que si tu quieres tocar un tema con la misma sonoridad, necesitas ese instrumento. O no me imagino el disco de Oxygene con otro tipo de sintes.
Yo diría que esta es la clave. Pero lo de necesitar "ese" instrumento no lo comparto. Es como necesitar el mismo violín que estrenó el Concerto en D de Tchaikovsky... no exageremos.
De hecho hace unos días toqué en Madrid un repertorio que necesitó un par de solos de sintes, órganos, cuerdas sintéticas y rhodes. Se tocó todo en un par de cacharros colorados que pesaban lo que la banqueta del Hammond en su día...