Es que flipamos cuando escuchamos a los beatles meter un sitar, pero Beethoven ya dejó a la gente a cuadros cuando, en la Novena, para dar idea de universalidad, mete el bombo, platos y triángulo (música turca). La gente alucinó cuando oyó música tan rara. Del mismo modo, cuando el solo de timbales del segundo movimiento, que imita el diseño que otros instrumentos hicieron anteriormente, la gente aplaudió enardecida semejante novedad. Hoy, 200 años después, nos parece normal, pero entonces era algo muy, muy, muy rompedor.
Por eso, que alguien flipe con un sitar en el pop, me deja a cuadros, porque ya lo hizo un señor en Alemania hace la pera.
Alguien escribió:
en cuanto a lo innovador de usar nuevas tecnologías y timbres nuevo...el hecho en sí no es innovador, pero los timbres en sí, la tecnología en sí y lo que se crea con ella sí
Pero llega un momento en que el efecto por el efeco deja de causar sorpresa y, a veces, sólo pone en evidencia la falta de recursos del "innovador".