maabo escribió:
¿Hay alguna partitura que en un momento dado deje una notación para que el intérprete pueda incorporar su creatividad de una forma libre y luego volver a la estructura existente?.
Sí, muchas!!
En el ámbito del barroco francés eran muy comunes los llamados
Preludios sin medida. Un preludio sin medida es una serie de alturas agrupadas por líneas de "fraseo" que se pueden interpretar a placer y cada vez de una manera diferente. Solo están determinadas las alturas, todo lo demás, que no es poco, queda a la improvisación del intérprete.
Ese tipo de preludios son utilizados en algunas ocasiones por compositores muy conocidos como Handel y Bach en algunas suites para teclado. Un ejemplo de Couperin
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El libro de C. Ph. E. Bach y el de Quantz describen otra práctica obligatoria y habitual de improvisación en partituras escritas, la
realización de fermatas. Una fermata es una ornamentación relativamente corta que debe de hacerse entre dos acordes seguidos o muy cercanos de dominante marcados ambos con un calderón. Es un antecedente de la cadencia solista. En ambos libros se dan pautas y muestran ejemplos sobre cómo realizar este tipo de improvisaciones.
Una extensión de estas fermatas era la
improvisación que se hace en las cadencias de las arias de las óperas barrocas costumbre que no siempre se mantiene, pero que muchos intérpretes actuales recuperan y practican.
Las
cadenzas en los conciertos solistas y, a veces, en obras para instrumento solo. De los 27 conciertos para piano de Mozart el autor solo escribió unas poquitas y fue a instancia de intérpretes que no tenían o dudaban de su capacidad para improvisarlas. No están escritas, ni en Mozart, ni en Haydn, ni en otros autores y es un espacio claro para improvisar.
La
ornamentación improvisada es otra práctica no escrita (o no siempre escrita) que se lleva recuperando muchos tiempo. Consiste en que las repeticiones, de la exposición de la sonata, se realizan improvisando leves variaciones y ornamentaciones melódicas. C. Ph. E. Bach, un obseso de la improvisación y la fantasía escribió varias sonatas con la repetición de la exposición ya variada como muestra de la forma de interpretar bien una sonata.
En obras más recientes la inclusión de pasajes indeterminados, en los que el intérprete o los intérpretes deben improvisar son más habituales. Bien con indicaciones o sugerencias, bien totalmente improvisadas.
Muchas obras de Morton Feldman y otros autores usan una notación musical muy libre e indeterminada que implica altos niveles de elección al autor. En esta "Projection para cello" el gráfico propone al intérprete tres niveles tímbricos: armónicos, pizzicato y arco. Cada rectángulo sería el equivalente a un compás y cada objeto dentro de ellos es un evento nota de duración, su registro grave, medio o agudo y situación en el compás proporcional. El intérprete debe elegir el tempo y la altura de las notas, el contraste y el nivel de disonancia.
Otro ejemplo más en este caso para música de cámara.
Un ejemplo aún más indeterminado "December 1952" de Earle Brown. En este caso no hay indicaciones, solo un gráfico que parece más un cuadro abstracto que una composición. El interprete es totalmente libre en su manera de interpretar la notación y llevar a un resultado musical. Uno puede elegir hasta el estilo y hacer algo con inspiración modal o tonal, jazzistico, o puramente disonante. El cuadro es la excusa y una cierta inspiración que puede hacer perder el miedo al salto al vacío que es salir a un escenario a improvisar libremente.
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http://www.earle-brown.org
No son los únicos y en todas las épocas de lo que se define comercialmente como "música clásica" la improvisación ha tenido un peso importante. Como ejemplo la música instrumental renacentista estaba llena de esta forma de producir música. Personalmente creo que formar a un músico sin experimentar la improvisación y darle herramientas para realizarla es un profundo error. Sin improvisar, por mal que se haga y por poca inspiración que se tenga, no se pueden comprender muchas cosas que ocurren en una pieza musical, incluso en las escritas con total determinación. De ahí que no es solo una experiencia artística, sino un recurso pedagógico. Lo fue siempre en tiempos pasados y lo sigue siendo, se vea más o menos o se magnifique más o menos su presencia.