maabo escribió:Pero ese componente es residual, tal y como se entiende de forma general la música clásica, su naturaleza, su pedagogía, no incluye la improvisación como una base o un pilar de su existencia.
Nos resistimos a reconocer o comprender que los métodos de enseñanza musical, como el resto de métodos de enseñanza no están congelados y se está en constante evolución.
La razón de este hilo, y algo sé de ello es contribuir a informar que la improvisación nunca ha sido ajena a la enseñanza musical, ni en el pasado ni ahora. Y pruebas tangibles hay. Cientos y cientos de tratados en los que se enseñan formas de abordar dicha materia que era muy demandada por el público. La cosa se torció en algunos lugares debido a una cierta obsesión por el virtuosismo a finales del siglo XIX y el XX con el nacimiento de los métodos tipo Hanon que reducían la formación del instrumentista a un desarrollo muscular por repetición. Por influencia, mala, del Conservatorio de París, esos métodos se importaron a España.
Hace tiempo que las cosas ya no son así. Quedan profesores del viejo método y alumnos que ahora son profesores que se resisten a no repetir lo mismo.
Con respecto al repertorio clásico.
No entiendo esa posición tan de última moda de considerar la música histórica (sea del género que sea) como caducada y sin interés. Un estudiante de cine o teatro que luego hará obras muy modernas y llenas de efectos especiales, conocerá a fondo el cine clásico, estudiará a los grandes directores y disfrutará de sus películas por muy malos que sean los efectos especiales.
En el caso de la música consideramos que tenemos que ser muy yeyés y solo hacer música que les gusta en los modernos guateques.
Pero es que en un conservatorio ya no solo se estudia música clásica. En los repertorios de Lenguaje Musical (basta darse un paseo por una tienda de música y hojear libros) hay decenas y decenas de melodías de todo tipo de repertorios, desde el renacimiento al rock más reciente. En las clases de Conjunto instrumental (clases colectivas anteriores a música de cámara) los alumnos tocan arreglos de canciones pop, rock y bandas sonoras. En composición y armonía, también se abordan características de estilos no clásicos.
Se estudia MÚSICA, en grande y sin complejos.
Comprendo lo que dices porque todavía recuerdo las broncas que en su día me caían cuando el profesor regresaba a clase y me pillaba tocando la sintonía de la última serie de moda "aprender de oído te destrozará" me decía. Lo siento por él, pero estaba equivocado. Los conservatorios han cambiado mucho en los últimos años. Como he pasado gran parte de mi vida en ellos, primero como alumno y ahora como profesor, sé de lo que hablo.
Pero tampoco hay ese complejo de estudiar música que no sirve para nada pues a nadie interesa. La música clásica, su repertorio, es como el de las grandes películas de cine. He visto cientos de veces La Ventana Indiscreta de Alfred Hitchcock y cada vez que la veo disfruto observo detalles geniales, dobles significados, ideas maravillosas,... lo mismo que me pasa con la música de todas las épocas.
Según esas teorías la música debería nacer con fecha de caducidad como los yogures y ser olvidada por decreto.
Luego vendrá el interés artístico por el área que quiere desarrollar cada uno como artista. Si te aburre saber de antemano lo que vas a tocar 3 minutos después haz como muchos grandes pianistas actuales, improvisa tus cadenzas o apuntate a la recuperación histórica de la ornamentación improvisada. La vida es corta, pero no tanto como para no aprovechar el tiempo en aprender cosas nuevas cada día.