teniente_powell escribió:
y es posible que algún licor también
A día de hoy prácticamente no bebo alcohol. Una birra, un vino, nada más, copas no, no salgo por ahí de traca. Par mí el idioma, la lengua de cada comunidad es lo contrario a esa autovía pretendida simplona, con el beneplácito (
peneplácito) de la universalidad, de la lengua franca , sin peajes, al servicio del lenguaje de señas, (una intensidad y univocidad de integridad de mensaje y comunicación que no veas...). En vez de ese todo que se puede retorcer a voluntad del renuncio y del habla de los más desaliñados,; un conjunto de normas que ha de vigilarse porque todas son buenas y aún quedan por averiguar algunas (tantas menos cuántos menos casos usamos, cuantas más palabras se nos pierden por zafios, un galimatías, una oposición implacable y permanente, un escalón exigente y excluyente, retorcible con registros, con conocimiento, con talento, como la licencia en el arte; o sea, una arte también, que es lo propio de hombre dignos e inteligentes, no de zurrutos balbuceantes.
No es tan difícil volver a esa idea exigente. Lo de insolidaria, elitista, todas esa ideas asociadas de forma interesada a una falsa concepción de lo igualitario, (a base de igualar por lo más indocto), de modernidad (entendiendo por avance lo fácil, el mismo
enter que para todo lo demás, el desdén, o el abandono , el dejarse invadir o colonizar), o de universalidad (perdiendo cada territorio con respecto al dominante), demuestra hasta qué punto sois víctimas de la propaganda, hasta qué punto ese pensamiento de aspecto izquierdista y progresista (tal como lo describía Gramsci) está al servicio de la alienación más profunda y alevosa.
En la alta edad media, el latín se iba perdiendo porque no había imperio, o muy poco (ni internet para resolver dudas, en vez de encandilarse con la primera palabreja que no se entiende y suena a guay que es lo que acaban haciendo la mayorá a falta de tutela también ahora, la pagina de Fundeu poco la consulta el gentío) , porque el escuchar a unos pueblos nuevos suponía una novedad excitante (no había Netflix o Hbo para ver contenidos y una mierda verde era un auténtico acontecimiento) . Me hace mucha gracia que los mismo progres que defienden lo fácil y para todos los públicos, si tienen lengua vernácula , sean tan laxos para lo uno y tan conservadores para lo otro. Que, por cierto, cada una de estas individualidades, tanto más cuanto más incomprensibles sea para el conjunto, el euskara, sin ir más lejos, para mí también, son tesoros que no pueden dejar de preservarse y cada palabra que se entierra un drama, antaño no se pudieron defender; ahora sí.
Esto no es tradicionalismo, si acaso conservacionismo, como el que pretende conservar la flora y la fauna. Pero en este caso no es conservar las criaturas de la naturaleza (ese pie forzado tan deificado y al que no podemos sino acatar); en este caso se trata de criaturas humanas de defender nuestras creaciones , esto es humanismo.