La experiencia es un grado, no se os olvide.
Voy a dejar mi granito de arena en el hilo antes de que se cierre definitivamente, ahora que se masca la tragedia...
Entré allá por el 2007 a dejar mi primera aportación y una de las últimas en aquella época. Estaba todo dicho y ya empezaba a verse grenlinismo en el hilo (hablo de 30 páginas atrás, que se dice pronto) y gente con ganas de tocar las pelo..., la fibra en vez de aportar algo.
Como siempre a mí las definiciones de diccionario me bastan. Luego está el que por su trabajo y la especialización que ello representa en su campo no acepte ciertas definiciones por imprecisas... Como nos pasa a los músicos, que "instrumento musical" es una definición demasiado vaga.
Para colmo existe un uso muy extendido de 'instrumento' y claramente figurado: "primer instrumento musical" (la voz).
Para terminar de marear la cosa el adjetivo 'musical' tampoco es que sea muy concreto, ya que lo mismo da que se refiera a 'música' que a 'melodía' que a 'ritmo' que a 'sonido'... ("hilo musical", "punto musical" = nota, "altura musical", dicho de un idioma, etc. )
Para ir abreviando. Los "especialistas" tendríamos que ir desechando el diccionario por mucho que nos guste (y me incluyo) para definir ese artilugio específicamente construido o modificado para interpretar música, y ya empiezo acotando (=de-finiendo). No es un "instrumento musical" una cacerola golpeada por un cucharón para avisar a la prole de que vaya poniendo la mesa, pero quizá lo sea que David Valdés le dé un baquetazo a la misma en el Concertgebau de Amsterdam bajo la batuta de López Cobos. ¿En qué modificamos la cacerola? En su contexto primero, y en su uso después.
Para definir sintetizador (en adelante 'sinte') los "especialistas" lo tenemos bastante más fácil. La propia forma de la palabra nos indica ya el propósito:
Ramón Rius escribió:
Por ejemplo, en castellano, el sufijo -dor puede significar:
- Persona que realiza una acción: matador
- Cosa que realiza o que sirve para realizar una acción: destructor (embarcación)
- Lugar en que se realiza una acción: mirador
Como un sinte es un objeto y no una persona o un lugar, y como tenemos claro que nuestro campo es el sonido (en bioquímica o en física también hay sintetizadores), el sufijo "-dor" asociado al verbo sintetizar deja bien clara la cosa: la definición estricta sería "cosa que sintetiza sonido".
En rigor, un sinte es un generador electrónico de sonidos. Esta definición muestra la grandeza del invento, porque desde luego que no hay mejor instrumento para un orquestador que el que suena como a uno le da la gana. Pero como he mencionado más arriba, a los especialistas no nos basta. Nuestros sintes no están en un laboratorio de medición de la audición, ni son un chip en un móvil listo para reproducir politonos, ni tampoco son generadores de frecuencias ahuyenta moscas, ahuyenta perros o ahuyenta extraterrestres. Estos ejemplos de aparatos específicamente creados para generar sonidos son una muestra de que un sinte no es un instrumento musical. Sin embargo los nuestros están conectados a controladores de todo tipo y enchufados a dispositivos de amplificación con el único propósito de hacer música.
A este tinglado que cada uno montamos en nuestro respectivos "jomestudios" les llamamos por extensión "sintes". Mi microX es un sintetizador, con teclado incluído, algo así como una caja acústica resonante y un arpa de hierro fundido con 224 cuerdas tensadas y afinadas en temperamento igual, que suele venir con un simpático mecanismo de 88 martillos accionados por sus respectivas teclas y tres pedales...
Lo ridículo de todo este conglomerado de de-finiciones es que el aparato descrito al final (para el que no lo haya adivinado, un piano) debe su nombre a la posibilidad de matizar respecto al clave: 'pianoforte' (en italiano), acortado para perezosos es la principal cualidad de este instrumento de tecla y en muchos idiomas se ha terminado llamando "suave" a la cajita que se ha desarrollado a partir del invento de Bartolomeo Cristofori.
En alemán lo tienen "klaro": "Klavier", "tecla" de manera que así a ningún alemán se le ocurriera meter la zarpa en el arpa, y que define el aparato por su "controlador". A ninguno de los "definidores" se le ocurrió llamar al clave o al piano "Lira o arpa, cuyas cuerdas pellizca o percute un mecanismo de teclas, plectros yo martillos. ¡Qué ironía...!
Como dijo Wilhelm Busch:
Mit Recht erscheint uns das Klavier
Wenn's schön poliert, als Zimmerzier.
Ob's außerdem Genuß verschafft
Bleibt hin und wieder zweifelhaft.
Y lo dejo ya que tengo cita con el urólogo...