#44
Un comentario con vídeo muy interesante.
Yo, que conste que no le he cogido el aire a este hilo (o el hilo a este aire), creo que enfocáis el asunto de forma distinta a la que me interesa; este comentario de Emilio me interesa.
Al margen de si es rústico, que en absoluto ya que el soul es rústico; es y fue eminentemente metropolitano, este ejemplo controvertido (que no se si tiene que ver con este debate, ya digo, lo había dejado de seguir); plantea una puntualización, más bien un posicionamiento urgente.
No se qué hubiera pensado Pûccini al escuchar esto, seguramente se hubiera quedado fascinado; pero sobre todo al ver tantos negros cantando, al contemplar ese escenario y ver que las colonias del nuevo mundo se habían convertido en un espacio multicolor y espectacular. Igual se hubiera quedado prendado de esa forma de cantar de la diva del soul, no hubiera sido de extrañar. El público de Puccini es casi seguro que se hubiera escandalizado.
Eso , en realidad, me importa poco, además es imposible que haya sucedido o vaya a suceder.
A mí me importa el pensamiento, el valor del arte y la historia del arte mismo, el gusto y la academia como un testigo de sabiduría, algo que ha dejado de existir desde las vanguardias; pero que me entretiene como a otros el fútbol o les putes, como el vídeo que subieron el otro día.
Eso entra, además de en el mundo del espectáculo emotivo, en el recurso demoledor a esto gusta por huevos; en el campo de la versión, de la libre interpretación, está tan fuera de la norma que no es licencia; es versión, es variación, es maniera. Su lejanía respecto al modelo no es solecismo, su acento nigga no es provinciano; es talento por la puta cara.
Me gusta el jazz, a propósito, por encima de cualquier otra música; cuanto menos encorsetado mejor, así se aporree la tapa del piano.
Un comentario con vídeo muy interesante.
Yo, que conste que no le he cogido el aire a este hilo (o el hilo a este aire), creo que enfocáis el asunto de forma distinta a la que me interesa; este comentario de Emilio me interesa.
Al margen de si es rústico, que en absoluto ya que el soul es rústico; es y fue eminentemente metropolitano, este ejemplo controvertido (que no se si tiene que ver con este debate, ya digo, lo había dejado de seguir); plantea una puntualización, más bien un posicionamiento urgente.
No se qué hubiera pensado Pûccini al escuchar esto, seguramente se hubiera quedado fascinado; pero sobre todo al ver tantos negros cantando, al contemplar ese escenario y ver que las colonias del nuevo mundo se habían convertido en un espacio multicolor y espectacular. Igual se hubiera quedado prendado de esa forma de cantar de la diva del soul, no hubiera sido de extrañar. El público de Puccini es casi seguro que se hubiera escandalizado.
Eso , en realidad, me importa poco, además es imposible que haya sucedido o vaya a suceder.
A mí me importa el pensamiento, el valor del arte y la historia del arte mismo, el gusto y la academia como un testigo de sabiduría, algo que ha dejado de existir desde las vanguardias; pero que me entretiene como a otros el fútbol o les putes, como el vídeo que subieron el otro día.
Eso entra, además de en el mundo del espectáculo emotivo, en el recurso demoledor a esto gusta por huevos; en el campo de la versión, de la libre interpretación, está tan fuera de la norma que no es licencia; es versión, es variación, es maniera. Su lejanía respecto al modelo no es solecismo, su acento nigga no es provinciano; es talento por la puta cara.
Me gusta el jazz, a propósito, por encima de cualquier otra música; cuanto menos encorsetado mejor, así se aporree la tapa del piano.