Y he editado toda la tarde sin problemas.
Ahora, repito, Euridia, que hablé con él ayer y le conté, me dice, bolitas de algodón por los bolsillos, y en la camisa, que nos podemos dejar los tapones por lo que sea, luego tengo unos de un material raro como un elastómero extraño, de Tc electronics, que no son a medida; pero van en una cajita de goma que no ocupa, y luego los buenos, que igual que cogí la cámara para hacer vídeos y fotos (que por eso me coloqué en el peor sitio para los oídos), puedo coger los tapones, que ni voy a tantos conciertos ni, ahora mismo, toco tanto. Y a los ensayos igual.
Y a los bares con ambiente raro, mucho más.
El tapón puede ser nuestro aliado, propaguemos esta idea y hagamos el Hispatapón.
Y, cojones, mixer: mezclador, que por ahí me van a venir los siete males.