Lo de recurrir a soluciones ya dadas no creo que sea interesante imponerlo o verlo como única opción.
Yo no lo impondría si esto fuera mío y pretendiese que siguiera siendo rentable (vale, si fuera un tío cabal, capaz de hacer algo rentable de verdad en mi vida, como soy en bastantes aspectos lo contrario, un incendiario atemperado por los pelos; pero siempre a punto de explotar, no duraría la web ni la la cuarta parte de tiempo que ha durado esta, se quedaría como un lugar con cuatro relistos que al final se mosquearian y no acabaría participando ni Dios, es que conozco casos...).
Recurrir a lo ya hecho (salvo en asuntos que han sufrido transformaciones) debería salir del sentido común y de la preparación básica de la mayoría de los usuarios; pero es que ni lo primero es mayoritario ni lo segundo abundante.
Aunque caer en el derrotismo generacional, en despreciar a las generaciones que suceden a la de uno está más que demostrado que puede ser sospechoso de intransigencia, de falta de capacidad de adaptación a cambios, de no mucha inteligencia, es verdad que se están viendo fenómenos nuevos (aunque curiosamente ya estén en sus últimos estertores, como el todo gratis). No nos engañemos, en los años 80, que es cuando se produjo la gran transformación hacia la modernidad y las formas habituales de la democracia formal occidental en España, ésto de ir a la universidad, y de que en tu casa se escuchase música y hubiese libros era cosa de una clase media relacionada con la descripción marxiana de burguesía, salvo por lo de ir a pillar costo, no había mucha permeabilidad social todavía (vale, en mi tierra con de los pueblos, pero no resultaban una amenaza, al revés, buen rollo y en el caso de mi comunidad autónoma, si no éramos vascos ni castellanos, en alguien habría que fijarse para adoptar una identidad, mis tías empezaron a hablar como los de los pueblos. En otras zonas habrá sucedido otras cosas a este respecto.
Se iba prosperando; pero había que ser mundano, dejarse cresta y no aceptar la purpurina y que lo inteligente era comprar un coche alemán (aceptar el catecismo del burgués arrepentido o del progre pudiente del País semanal).
Al hilo de los ordenadores personales y de una irrupción a paso tranquilo de lo digital y de la web, nos adentramos en el siglo éste que se pronosticaba en el XX más como de aniquilación que otra cosa, ni replicantes, ni coches voladores no adiós a las enfermedades.
Lo que si, mucho paro, pocos paradigmas libres para adoptar y mucha indigencia intelectual, eso salpicado de ya unos cuantos sustitos que parece no muy descabellado pensar que hasta vienen bien para una demolición controlada sin recurrir a campos de concentración.
En esos primeros años del s XXI se crearon muchos contenidos nuevos (para la mayoría) y se empezó a ver la gracia a los ordenadores, Hispánica sin ir más lejos. ¿Quiénes fueron como locos a estos sitios?
Pues gente que ya tenía una experiencia profesional, chavales (ahora con cuarenta y tantos) curiosos, técnicos, gente de la profesión o que había estado (los viejos ahora del lugar como yo) Lo cierto es que con esa cantidad de usuarios y que la gente no es tan constante no hubiéramos sobrevivido; pero el nivel era estratosféricamente superior al de estos últimos años, de ahí que no por obligación, por ser un poco avispado, el que pregunta debería, por propio interés, usar el buscador.
Con la generalización y extensión a otras zonas, y, ojo, que en algunos casos no estamos refiriéndonos a suburbios; sino a otras zonas de planeta, al cocotero, esto se ha llenado de una mezcla de curiosos, de gente con la que no cruzarias la calle, de pollos sin cabeza (todos, quién más ,quién menos, sobre todo después de los últimos acontecimientos) y sobre todo, gente con un nivel de instrucción funcional muy bajo, y con unos registros culturales ínfimos, con una terminología equivoca en casi todos los asuntos, mal panorama, tan malo que ya no me parece exagerado ni sospechoso de cerrazón desconfiar de lo que ha venido después.
Lo de las presentaciones para evitar los robots me parece lícito y oportuno; leer las presentaciones de la mayoría desolador, a la mayoría no los contrataría ni para la barrera.
Pero entiendo que no podemos alzarnos como emancipadores del buen pensar y que no queda otra que intentar aguantar al del problema con la interfaz no saco sonido de la salida que pone imput, ¿no hemos aguantado, y como putas, el estado de emergencia y las vacunaciones y que nos la metan doblada desde los poderes del Estado, esta vez sin promesa de premio como tuvimos en mi generación?.
Es que, ojito, la que tienen los jóvenes; pero, ojito la que tienen los que no se han adaptado a los tiempos, no ya de la generación de mis padres, que ya están muertos o a punto, de mi generación y hasta más jóvenes, lo de la brecha digital no es ya segregación o perderse buena parte de lo que le rodea a uno, es no poderse relacionar con el estado.
Podría contar cosas que os dejarían aplanados; pero, simplemente no puedo, he de abreviar y ser descriptivo y por encima.
Lo que si reitero, a la vez que se me nota el mosqueo y observar que la mayoría o sin tontos o están atontados, es que tengamos en cuenta otros puntos de vista y lo posible frente a lo deseado,que nos comprometemos o nos vayamos a tomar por saco antes de andar dando por el idem.
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