Allá por el año 1998, con la empresa Savall empieza mis andaduras, mis inicios en el sonido en España.
Me acuerdo de que mi forma era, entrega, pasión, dedicación y empeño… AH y mucho carácter. Carácter que ha dejado muy buenas cosas por el camino y también muchas personas a las que no les ha sentado bien. Cierto que es que en muchísimas ocasiones mi carácter ha hecho que tense hasta el propio Jesus Cristo, pero también soy consciente que he sacado cosas muy complicadas adelante muy bien.
Realmente en esta nota quería ser agradecido a las empresas que han confiado en mi.
Estas empresas para las que he trabajado y han sido pilares fundamentales en mi desarrollo de vida en este país. Os he brindado lo mejor de mi más mi carácter claro y vosotros a mi, además de mi sustento y profesionalidad.
Gracias a cada una por los años de trabajo y dedicación.
Hoy sinceramente el trabajo de aquellos años para mi se ha desvirtuado muchísimo. Con el paso del tiempo he ido dándome cuenta que lo que era una pasión, un deseo de ser cada día más profesional, se ha vuelto un mata personas y no comulgo con esa forma de trabajar. Y esto va dirigido al ramo en general.
Yo hoy luego de haberme equivocado mucho, y muchos se han equivocado conmigo; deseo de corazón que todas las empresas de este ramo del país comprendan que la gente es el bien más preciado, un pilar en el desarrollo del negocio… Me duele profundamente oír y ver a compañeros exhaustos, a niveles que jamás pensé que iba a esto a llegar.
He sido hombre de mucho mucho carácter me reitero, pero también se que he luchado siempre por mantener en alto la dignidad del que esta trabajando horas. Me parece que algo ha cambiado y no me he dado cuenta.
SI recuerdo desde el día uno que me subí a un camión, Supe que a los 40 esto iba a empezar a transformarse. Y se esta transformando, se esta transformando.
Ver en estos últimos años como gente que quiero, va dejándose la vida en cada hora de su vida trabajando de esa manera, me parte el corazón al medio.
Amo profundamente esta profesión, pero es imposible amar el deterioro de la calidad del trabajo actualmente.
Hoy, como muchos sabéis voy en otra dirección, y también me he encontrado detalles que jamás mi imaginé de gente que esta a servicio de otra gente…
Hoy amo mi trabajo como amé y amo el que ya se va transformando.
Con mucho respeto y amor.
Jorge Henderson Collazo