ArkaNoise escribió:
quike escribió:
Es más, ¿alguien sabe quién era?
Mi ignorancia, como su nombre indica, no conoce límites
A ver si alguien nos lo aclara..
http://perso.wanadoo.es/thesentinel2002 ... d%20nugent
"LAS DOS CARAS DE TED NUGENT
He de reconocer que me atrae mucho la idea de escribir sobre Ted Nugent. Creo que cuanto menos conoces a un músico en su vida privada más objetivo eres. Está claro, simplemente te gusta o no te gusta.
El caso de Teodoro para mí es bastante particular, le escucho y me gusta, muchas cosas suyas me emocionan. Pero, por haberme interesado demasiado, quizás por hurgar en su vida mas allá de la música (interés por otra parte justificado más que de sobra, a quien le interesa alguien hace por conocerle, ¿no?), me produce cierta antipatía. Lo comparo a un combate de boxeo, ¿quién podrá con quién?, ¿el músico o la persona? Para mí particularmente el combate termina en tablas. Me parece tan buen músico como regular persona. Intentaré razonar esta conclusión:
No quiero por supuesto enemistarme con ningún incondicional de Ted Nugent. Es más, me encantaría que alguien me convenciese de lo contrario (hablo de mi opinión hacia él).
Haciendo un poco de historia diré que Ted Nugent nació en Detroit hace 56 años. Su primer grupo más o menos serio fue The Lourds, quienes hacían versiones de Yardbirds, Kinks, Stones, etc. Con 17 años decide irse a Chicago y forma The Amboy Dukes, tras algunos álbumes deciden cambiar por Ted Nugent & The Amboy Dukes. De esta época cabe destacar el álbum “The Call of the Wild”, para muchos lo mejor que ha hecho en toda su carrera. Los Dukes en sus escasos 8 años de existencia cambiaron hasta en 35 ocasiones de formación (yo pensaba que el récord lo tenia la banda-escuela de John Mayall).
En 1974-5 decide iniciar su carrera en solitario. Para ese año aparece su primer álbum llamado “Ted Nugent”, con buena acogida por la crítica de entonces. Año tras año y sin faltar uno solo sigue lanzando nuevos LPs: “Free for all” (grandioso LP con Meat Loaf), “Cat scratch fever”, “Double live gonzo”, “Weekend warriors”, “State of shock”...
En los años 80 Ted ya era toda una leyenda y cuentan que para entonces contaba con 3 equipos de sonido: Uno de 12 a 20.000 espectadores, otro de 30 a 40.000, y otro hasta 200.000. En uno de sus números colocaba una copa de cristal frente a los amplificadores, comenzaba a solear haciendo chillar tanto a su Gibson que el volumen subía y subía hasta que la copa reventaba en mil pedazos. Cuando un crítico escribía de él algo que no le agradaba iba personalmente a su despacho, lo destrozaba todo, le cogía del cuello y le obligaba a excusarse, argumentando las buenas reacciones del público para con su música.
Precisamente es en estos años 80 cuando cambia su taparrabos por cuero y con álbumes como “Nugent”, “Penetrator” (este algo mejor), “Little miss dangerous”, etc. comienza a descender de las cumbres. Después de aquello colabora en diversos proyectos con mayor o menor fortuna, hasta que en 1990 sale a la calle el primer LP de Damn Yankees, superbanda formada por cuatro músicos con largas trayectorias personales. De este primero y del segundo y último se hartaron de vender copias en todo el mundo. En solitario seguiría grabando y girando sobre todo por EE.UU, con slogans como “T.N.T. Ted Nugent Tour” en los que acuñaba frases como “Si esto es demasiado fuerte para ti es que eres demasiado viejo”.
La personalidad de Nugent siempre fue un tanto peculiar, muy extrovertido (a poca gente he visto hablar tanto con su público), eso sí, con el público americano es con quien mejor conecta. Y aquí aparece una de las razones de su dudosa honorabilidad desde mi punto de vista. En él veo la constante arrogancia del comportamiento yankee.
En una entrevista concedida a Óscar Cubillo (El Correo Digital) hace poco más de un año, éste le pregunta y él responde (resumido):
O.C.: A menudo te refieres al espíritu, ¿crees en Dios?
T.N.: Sí, debemos creer en él.
O.C.: ¿Aprendiste a tocar por tu cuenta?
T.N.: Sólo dejándome llevar, necesité reproducir los ritmos y los ruidos de sus guitarras eléctricas (Lonnie Mack, Duane Eddy, Chuck Berry...).
O.C.: ¿Qué pretendes expresar al tocar? Energía, agresividad...
T.N.: Quiero y logro expresar de todo. Considero que la música es la representación óptima de las experiencias humanas...
O.C.: ¿Por qué empezaste en solitario tras los Amboys Dukes?
T.N.: Yo tocaba muy fuerte y la banda estuvo de acuerdo en poner mi nombre delante del del grupo. No lo hice por ego, sino porque la gente que controla el negocio opinaba que podíamos ganar más dinero. El resto de los Dukes estuvieron de acuerdo. Pero en 1975 rehusé a comprometerme más con Amboy Dukes. Pero nunca intenté ser una estrella. Por eso mí carrera ha durado 36 años.
O.C.: Aquí se te recuerda tocando “La Tierra de las Mil Danzas” en taparrabos.
T.N.: Es una gran canción de Wilson Pickett, y lo del taparrabos tiene que ver con el aspecto lúdico del Rock and Roll. Me encantaría volver a Europa, pero ahora mantengo tantas carreras... He colocado un libro en las listas de superventas, doy un centenar de conciertos anuales en América, tengo una empresa de safaris que envía familias a África, Canadá y Alaska, y estoy muy metido en actividades conservacionistas. Mi calendario se divide entre primavera y verano, las estaciones del Rock and Roll, y otoño e invierno las de caza...
Sí, creo en tu autodicción, ¿por qué no? ¿pero cuántos hay como tú? Infinidad. Que además luego siempre sale algún secretillo por ahí y resulta que no son tal los iluminados pero en fin... Qué quieres y logras expresar de todo con tu música lo sabes tú y lo sabemos los demás pero no está bien que tú lo digas, un caballero como tú no debería alardear en público de sus virtudes.
Otra cosa, ¿de verdad que tu banda estuvo de acuerdo en poner tu nombre delante del grupo? ¿dices que no fue ego? A lo mejor ese mismo ego fue el que te hizo finiquitar a tanto músico drogadicto, porque claro, tú nunca probaste las drogas (¿?). Pero como eres tan transigente, pues nada, a todo el que se le ocurría liarse un canutillo delante de ti... la roja directamente.
Eso sí, como tú mismo dices nunca intentaste ir de estrella, por eso en las portadas de tus discos sales con tus músicos, ¿no? Por eso tampoco organizas esos saraos en los conciertos, con chicas que te acercan la guitarra con la que interpretar el siguiente tema. O si no te presentas a tu público subido en un bisonte (real). Por eso mismo, porque no quieres ser estrella, porque te asusta la popularidad ahora pretendes presentarte con el partido republicano (Bush) a senador por el estado de Illinois.
Pero mira, todo esto sé que forma parte del espectáculo y hasta sería comprensible. Lo que no trago es tu afición a las armas y la caza, es lo que en mi escala te hace perder todos los puntos. Es cierto que has colocado un libro en la lista de superventas, para quien no lo sepa el libro se llama “Good, Guns & Rock and Roll”. Que yo sepa las armas sólo sirven para matar o acojonar.
Sí, para matar esos animales en tus safaris por África. Esos animales que crees de tu propiedad porque pagas antes de asesinarlos. ¿Cómo puedes vacilar de matar un elefante con tu Magnum 44? (ver Popular 1 Nº 82, Julio del 81). Aquí en España eso lo hace Jesulín, que se va a Siberia a matar osos, porque el cateto tiene dinero, ¿sabes? Eso es lo que eres, un cateto pero a la americana.
Qué bien te lo pasas en tu serie de la TV de Texas con tu reality show “Surviving Nugent: The Ted comandments”, fomentando entre los chavales el amor por las armas y las cacerías, ¿eh? Y lo más gordo (claro, mentalidad yankee), luego te nombran no sé qué y te dan un premio por conservacionista. ¿No será que lo que haces es engordar a tus presas? El verdadero espíritu conservacionista y animalista es no cobrar a la Naturaleza a 30, 60 ó 90 días.
Si alguien a estas alturas se ha escandalizado por estos comentarios sólo tiene que entrar en su página Web y ver las portadas de los videos de caza que vende (¿quién es el de los cuernos?). O mejor no entréis, que ya sabéis dónde va a parar el dinero recaudado.
Desde aquí te digo Teodoro, que de mi bolsillo ni un mal céntimo vas a pillar, también desde aquí transmitirte toda mi admiración, pero cuando tienes entre tus manos tu famosa Gibson, no tu Magnum (a no ser que sea el de Frigo). A partir de ahí tú en tu rancho y yo en mi pisito, que una vez escuché aquello de dime con quien andas..."