En la película Airbag decían una frase muy interesante: "El concepto es el concepto".
El proceso de masterización empieza en la mezcla, y la mezcla empieza eligendo los micrófonos que se van a usar y colocándolos. Cuanto mejor se haga un paso, más sencillo resultará el siguiente, y por el contrario, si un paso se hace mal, el siguiente puede resultar directamete imposible.
¿Qué quiere decir la canción? ¿De qué va el tema? ¿Qué es lo que se quiere transmitir? No se trata igual un tema house con su bajo y su pegada que hagan moverse al que lo escuche, que un tema donde se pretende que se preste atención a la voz. Ya no sólo por el estilo de música, sino por lo que vaya a hacer más atractivo al tema.
Ejemplo:
- "Este arreglo (o dibujo) es muy chulo y le da personalidad y carácter al tema" -> se sube
- "Pero no está bien tocado" -> se baja
- "En realidad está tocado como el culo" -> se graba de nuevo (y si es necesario se busca a un músico mejor que lo grabe)
- "No se puede grabar de nuevo" -> se quita
Lo importante es la canción, no el ego de los músicos.
En cuestión de gustos no hay nada que funcione bien siempre, y la música no es algo matemático. No hay un plug-in o hardware que funcione siempre, a veces no funciona y a veces hay que complementarlo con otro(s). Depende de cómo esté hecha la mezcla, de los compresores que se hayan puesto en los inserts y de cómo se hayan configurado, del estado de ánimo durante la mezcla, de sí la abeja Maya ha ido a por el pan y tantas otras cosas que no se puede decir "hey chaval, pulsa F14 en el Plug-in de los Bosques y listo..!!"
Antes de empezar a masterizar (y mezclar) es interesante invertir (que no perder) un rato escuchando un tema que te guste cómo suena, o que suene como quieres que suene el tema en cuestión.
Una vez empiezas a mezclar, es cuestión de preguntarse "¿Qué le falta a esto para que suene como quiero?"
Puede ser más o menos brillo o pegada en la mezcla en general, y se puede dejar para la masterización, o puede ser más o menos volúmen, brillo o pegada en alguno de los instrumentos, que hay que solucionar en la mezcla.
Si me gusta cómo suena la mezcla y sólo quiero subir el volúmen, utilizo un compresor normal, y sí quiero cambiar la relación entre bajos, medios y agudos (para dar más pegada, transparencia o brillo) uno multibanda.
Si hay alguna frecuencia que me molesta uso un eq, a veces antes del compresor, a veces después. Si hay alguna frecuencia que me falta, el eq lo pongo antes, a no ser que después del compresor ponga un limitador, en ese caso pruebo. Si voy a comprimir 6dB's (por poner un ejemplo) pruebo a poner 2 compresores, comprimiendo 3 dB's cada uno.
Es interesante pasarse a preguntarle al tema "a ver churrita, ¿a ti qué te falta?" y mucho más interesante resulta escuchar qué te dice, al menos para mi.
Perdón por el ladrillo, parece que he tenido un rato de "dedo fácil"
Un saludo y mucha música para tod@s..!!