Primero, precio: 140,00 € con IVA y tó.
Segundo: sonidos. Para ser un cacharro del precio arriba mencionado, TREMENDOS.
Características a bote pronto: muy orientado al DJ. Los 100 sonidos están agrupados en bancos (bajos, drums, persussion, clásicos, efectos...). Tiene 50 modos de arpegiador (básicos, eso sí). Puedes grabar frases de hasta 8 compases (seleccionable en 4 compases, 2, 1 y aún menos) de manera cuasi-infinita. He llegado a grabar hasta 10 capas de sonidos diferentes y creo que podía haber grabado más (lío sónico aparte). El tema de tocar "solos" se me hace un poco más complicado, porque nunca antes había tocado ningún Kaoss. Para que me entendáis tienes que tener el dedo muy, pero que muy quieto para que no se te cambie de nota involuntariamente.
También tiene un botón para cambiar la escala (no recuerdo ahora cuántas tiene) y otro para cambiar el tempo (Tap).
Al principio, debido a su "simpleza", creía que iba a repertir muchos pasajes en temas distintos, pero después de una semana con él, puedo aseguraros que de repetir, nada. ¡La cantidad de cosas diferentes que se pueden hacer con este cacharro!
Funciona con 4 pilas AA que ya te vienen en la caja. Las pilas duran bastante, ya que en las instrucciones indica que las pilas que trae la caja son únicamente para probar el aparato, y yo llevo una semana dándole caña y no he tenido que cambiarlas.
También puedes comprar un adaptador de corriente de 4,5V (no incluído, claro) que ya me comentaron que no pidiera a los de Korg porque podría tardarme la torta y media. En cualquier sitio se puede pillar.
Por cierto que las instrucciones me venían en Japonés y español. Las de español son cuatro cuartillas grapadas. Son bastante claras, aunque tampoco hay que ser un monstruo para manejar el aparato.
Unico "pequeño" inconveniente: no tiene MIDI. Si tuviera aunque fuera MIDI IN el cacharro sería la bomba. Tampoco hay manera de salvar los temas que haces (no hubiera estado mal que se le pudiera meter una tarjeta de memoria). Las salidas de audio son RCA y no tiene entradas de audio. Pero claro, todo esto hubiera encarecido el precio.
En resumen: un instrumento para disfrutar en el metro, autobús, etc (he llegado a usarlo andando aunque no es muy recomendable por truños y demás trampas callejeras) pero también os servirá perfectamente en el estudio. Es altamente adictivo, os lo aseguro.
Se lo he dejado (un ratito, claro) a personas que desconocen no sólo el mundo de los sintes, sino además de la música en general y han flipado. Ver para creer.
Una observación final: si Korg o cualquier marca puede hacer instrumentos así por este precio, ¿no estamos pagando demasiado por los instrumentos.... normales?
Acepto preguntas.
¡Saludos!