Hola a todos y gracias por este hilo tan interesante y potente. Sinceramente no me atrevía a entrar en él aunque finalmente
me dije: bueno y por qué no puedo decir aunque sea un disparate inconexo y convertirlo en una obra de arte respecto de lo que
se dijo anteriormente y en relación con ello.
Después de leer el enlace de texvo, sobre el pensamiento de cage, no saco nada en claro, me parece todo un mundo de contradicciones y en cierta medida sin sentido.
Si admitimos la obra de arte como una forma de expresión del artista (cosa que parece que niega Cage y que entra en contradicción con el hecho creador ¡ Menuda paja mental!), cualquier cosa, en un contexto histórico determinado puede ser una expresión artística, quizás habrá que redefenir las artes en función de los medios emplados. Puede que el concierto para piano en el que el pinista se sienta frente al piano y no lo toca, sea una obra de arte ¿conceptual es el término? en el sentido que expresa la idea de un artista, una idea provocadora en un contexto histórico determinado, pero no es una obra musical, no es através de la música que se ha expresado.
No sabría como llamar a aquella "música" que se expresa con un colage de ruidos, igualmente puede que deba llevar la misma denominación en tanto que "arte de combinar sonidos en el tiempo". YO opino que en nuestro mundo debe haber un espacio para todo pero hay que andar con mucho cuidado. Una sinfonía clásica o atonal (la verdadera música atonal solo la pueden hacer realmente los que conocen a fondo la tonalidad, si no ¿cómo van a destruirla?) no la hace nadie que no cuente con una
formación y una experiencia determinada: unos conocimientos. A mí me da la impresión de que para hacer (igual estoy equivocado) estas otras cosas hace falta más una preparación y adiestramiento en el manejo de ciertas tecnologías que en un lenguaje de los sonidos.
¿Se puede hacer música en el desorden? ¿Se puede hacer música con ruidos?.....bueno cuando hablamos de arte es difícil poner barreras, pero intuyo que hay dónde ponerlas.
Una vez alguien me contó que oyó en las noticas que, no recuerdo si fué un mono o un niño de muy corta edad que jugando con unas pinturas sobre una hoja o un lienzo produjo una "obra" que fué enviada a un concurso de arte moderno y ganó un premio. Esto siemrpe me ha dado que pensar. No tengo nada en contra de los monos ni de los niños pequeños ni del caos, pero seguro que un niño jugando con un piano no hace una sonata atonal o clásica (da igual). Esto es lo que a mí me produce un debate interno entre la expresión intuitiva (que siempre esta presente en el músico creador aunque esté repleto de conocimientos y experiencias) y la expresión elaborada y pensada, inserta en el marco de algún lenguaje orgánico.
Por supuesto, esta demás decirlo, eso no implica que el conocimiento de ningún lenguaje capacite al individuo para crear obras de arte trascendentes, pero es que tampoco estamos obligados a crear obras de arte trascendentes, sencillamente crear trabajos artesaneles, que contengan algún tipo de belleza y perfección, la que se quiera, con el orden que distingue el pensamiento del capricho aleatorio.
Saludos
me dije: bueno y por qué no puedo decir aunque sea un disparate inconexo y convertirlo en una obra de arte respecto de lo que
se dijo anteriormente y en relación con ello.
Después de leer el enlace de texvo, sobre el pensamiento de cage, no saco nada en claro, me parece todo un mundo de contradicciones y en cierta medida sin sentido.
Si admitimos la obra de arte como una forma de expresión del artista (cosa que parece que niega Cage y que entra en contradicción con el hecho creador ¡ Menuda paja mental!), cualquier cosa, en un contexto histórico determinado puede ser una expresión artística, quizás habrá que redefenir las artes en función de los medios emplados. Puede que el concierto para piano en el que el pinista se sienta frente al piano y no lo toca, sea una obra de arte ¿conceptual es el término? en el sentido que expresa la idea de un artista, una idea provocadora en un contexto histórico determinado, pero no es una obra musical, no es através de la música que se ha expresado.
No sabría como llamar a aquella "música" que se expresa con un colage de ruidos, igualmente puede que deba llevar la misma denominación en tanto que "arte de combinar sonidos en el tiempo". YO opino que en nuestro mundo debe haber un espacio para todo pero hay que andar con mucho cuidado. Una sinfonía clásica o atonal (la verdadera música atonal solo la pueden hacer realmente los que conocen a fondo la tonalidad, si no ¿cómo van a destruirla?) no la hace nadie que no cuente con una
formación y una experiencia determinada: unos conocimientos. A mí me da la impresión de que para hacer (igual estoy equivocado) estas otras cosas hace falta más una preparación y adiestramiento en el manejo de ciertas tecnologías que en un lenguaje de los sonidos.
¿Se puede hacer música en el desorden? ¿Se puede hacer música con ruidos?.....bueno cuando hablamos de arte es difícil poner barreras, pero intuyo que hay dónde ponerlas.
Una vez alguien me contó que oyó en las noticas que, no recuerdo si fué un mono o un niño de muy corta edad que jugando con unas pinturas sobre una hoja o un lienzo produjo una "obra" que fué enviada a un concurso de arte moderno y ganó un premio. Esto siemrpe me ha dado que pensar. No tengo nada en contra de los monos ni de los niños pequeños ni del caos, pero seguro que un niño jugando con un piano no hace una sonata atonal o clásica (da igual). Esto es lo que a mí me produce un debate interno entre la expresión intuitiva (que siempre esta presente en el músico creador aunque esté repleto de conocimientos y experiencias) y la expresión elaborada y pensada, inserta en el marco de algún lenguaje orgánico.
Por supuesto, esta demás decirlo, eso no implica que el conocimiento de ningún lenguaje capacite al individuo para crear obras de arte trascendentes, pero es que tampoco estamos obligados a crear obras de arte trascendentes, sencillamente crear trabajos artesaneles, que contengan algún tipo de belleza y perfección, la que se quiera, con el orden que distingue el pensamiento del capricho aleatorio.
Saludos
