#133
Bueno, a mi me gustan las partituras, pero espero no ser "ególatra partitúrico". Digamos que cuando a alguien le gusta algo intenta saciar su curiosidad. Supongo que muchos de los que mezclan por aquí han leído manuales, libros y posts de mezcla y nunca se me ourrirá decirles "no lo hagas, eso matará tu creatividad". Con la música pasa lo mismo, pero a veces (y sólo a veces) la gente que empieza a estudiarla abandona porque se da cuenta de que supone un esfuerzo importante.
Tus ejemplos están bien, pero no olvides que aunque James Brown no sepa música, toda su banda sí y por eso suenan así de bien. Lo mismo pasa con muchísimos músicos de jazz e incluso pop, cuando lees algo sobre ellos te das cuenta de que tienen formación académica y saben lo que hacen: desde Charlie Parker hasta Paul Simon.
Por último, ¿qué sería de Hispasonic sin los partitúricos? esos lunáticos que graban frases y frases con los más variados instrumentos para que luego venga un bebé y se dedique a jugar con esos retales y después diga "estudiar, ¿pa que?"
Es innegable que para hacer música popular (no lo digo en sentido peyorativo ni pensando en ningún estilo en particular) no se necesita pasar por la escuela, pero tampoco quitemos importancia a la formación académica: resultaría grotesco.
Bueno, a mi me gustan las partituras, pero espero no ser "ególatra partitúrico". Digamos que cuando a alguien le gusta algo intenta saciar su curiosidad. Supongo que muchos de los que mezclan por aquí han leído manuales, libros y posts de mezcla y nunca se me ourrirá decirles "no lo hagas, eso matará tu creatividad". Con la música pasa lo mismo, pero a veces (y sólo a veces) la gente que empieza a estudiarla abandona porque se da cuenta de que supone un esfuerzo importante.
Tus ejemplos están bien, pero no olvides que aunque James Brown no sepa música, toda su banda sí y por eso suenan así de bien. Lo mismo pasa con muchísimos músicos de jazz e incluso pop, cuando lees algo sobre ellos te das cuenta de que tienen formación académica y saben lo que hacen: desde Charlie Parker hasta Paul Simon.
Por último, ¿qué sería de Hispasonic sin los partitúricos? esos lunáticos que graban frases y frases con los más variados instrumentos para que luego venga un bebé y se dedique a jugar con esos retales y después diga "estudiar, ¿pa que?"
Es innegable que para hacer música popular (no lo digo en sentido peyorativo ni pensando en ningún estilo en particular) no se necesita pasar por la escuela, pero tampoco quitemos importancia a la formación académica: resultaría grotesco.