#20 y
#21 son los post que andaba esperando. Gracias! Hay muchos mitos sobre el trabajo del oído y sin embargo se usan con total alegría "músico de oído", "músico de partitura" (en contraposición al que usa el oído, aunque sea mal...).
En general el trabajo de "imaginación sonora" es el fundamental en el entrenamiento auditivo y aunque el primer paso sea el reconocimiento de intervalos, después hay un mundo de sonidos (acordes, timbres, etc.) que es mucho más rico que el mero ejercicio (más bien pasatiempo) de acertar los intervalos de un "ear master" o similar.
pablofcid escribió:
El típico debate oído melódico/armónico, otras veces oído absoluto/relativo, sin dejar de lado el oído 'tímbrico',... Muchas cosas que educar. O eso es lo que me sugiere la primera intervención de Miko abriendo el hilo.
Bueno, voy a aclarar algunos términos que contribuyen a confundir las cosas.
El oído absoluto es una memoria de la altura (parecida a la memoria del timbre o del color, referido a la vista). Se nace con él como habilidad para reconocer el timbre y la frecuencia a la que "suena" la madre. Si no se refuerza en una temprana edad (bien en familias con afición por la música o por el estudio temprano de un instrumento, sobre todo agudo como el registro de la voz infantil) se pierde. Imagino que pasaría igual con el color. Tenemos la habilidad para distinguirlos, pero si nadie nos dice sus nombres una y otra vez como cuando somos pequeños difícilmente podríamos nombrarlos de mayores (tuve un compañero de instituto con este problema que me decía: "envidio a la gente que se sabe los nombres de los colores).
El oído relativo es la habilidad para reconocer la relación entre dos alturas (su altura relativa). Es decir, que de do a sol reconocemos la misma relación que de re a la. También hace falta una memoria de las relaciones, pero es independiente de la memoria de la altura y sólo se entrena si se adquiere a la vez formación musical en armonía. Este reconocimiento es una habilidad humana, por otro lado comprensible ya que el grado de "desorden" armónico de dos frecuencias cuya relación es "lejana" (do-reb, por ejemplo) es mayor y produce batimientos en el oído que una quinta justa no produce.
El oído "melódico" es una habilidad con la que se reconocen melodías, y tiene bastante poco mérito. Reconocer una sucesión de notas no es un esfuerzo para quien posee oído absoluto, y aunque sí sea un esfuerzo para el que no lo posee, la mejor habilidad implicada en el reconocimento de melodías es el oído relativo, es decir, a partir de las relaciones (armonía) de las alturas que oímos, entre ellas mismas o con alguna voz simultánea, o con una fundamental de acorde, o con una tónica (tonalidad), etc.
Por tanto el oído melódico útil depende de un buen oído armónico, que deriva del relativo.
Para que se entienda lo de arriba, la idea es que los conceptos anteriores no son contrarios o complementarios. No están al mismo nivel ni son dos caras de la misma cosa. Deberíamos empezar a llamar a cada habilidad con la mayor exactitud posible, por ejemplo: memoria de la(s) altura(s), oído relativo (éste sí es adecuado), memoria de los intervalos, memoria de los acordes, memoria de las funciones tonales, siendo estas tres últimas habilidades dependientes del oído relativo, ya que cuando dependen del oído absoluto el proceso implica una traducción de alturas a teoría para su reconocimiento, por lo tanto no existirían dichas memorias de relaciones de alturas.
#8 Pablo, me da la impresión de que hablas de los dictados como si fueran ejercicios y no lo son. Son el
test para comprobar que el ejercicio funciona. Y el ejercicio es el que describe Lgarrido en su blog, tanto con intervalos como con acordes y funciones no el dictado.
Si tu hijo tiene problemas para "dejar de usar" el oído absoluto, la idea es dejar de usar nombres de notas (que es lo que apela a su memoria), y utilizar "do móvil" o números de grados, o números de la escala cromática, etc. Hay muchos métodos (fíjate en el de Eskelin) y lo importante es que vea que de 1 a 5 hay 5 grados implicados, sea desde do, o mib, o fa#...