Pd: mi Sinte no lo usaba ningún grupo ,hasta que un día vi que aviador dro lo usaba ...que subidón...jaja
¿Cómo fue tu primera vez... con los sintetizadores?
Pd: mi Sinte no lo usaba ningún grupo ,hasta que un día vi que aviador dro lo usaba ...que subidón...jaja
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Salud!
Mi primer contacto con los sintes fue el Casio VL-Tone. Recuerdo que me sabía de memoria el número de tres sonidos que eran mis preferidos.
De todos modos, el que más me marcó fue el siguiente, el Casio PT50 (creo que era ese, el que tenía cartuchos ROM con canciones), porque gracias a sus botones de acordes de la izquierda aprendí de forma intuitiva bastante armonía básica. Absolutamente maravilloso.
Mi primer teclado "de verdad", grande fue el Casio HT3000, con el que empecé en mi primer grupo, y mi primer sintetizador "de verdad", un Casio CZ1.
Mi primer contacto con los sintes fue el Casio VL-Tone. Recuerdo que me sabía de memoria el número de tres sonidos que eran mis preferidos.
De todos modos, el que más me marcó fue el siguiente, el Casio PT50 (creo que era ese, el que tenía cartuchos ROM con canciones), porque gracias a sus botones de acordes de la izquierda aprendí de forma intuitiva bastante armonía básica. Absolutamente maravilloso.
Mi primer teclado "de verdad", grande fue el Casio HT3000, con el que empecé en mi primer grupo, y mi primer sintetizador "de verdad", un Casio CZ1.
#1
Xavi, el sinte de mis inicios es mucho decir que fuera un Minimoog que estaba expuesto en la tienda a la que iba a comprar cosas de menos valor, aunque al año de exponerlo tuve la ocasión de encenderlo y probarlo; pero fue una cosa fugaz,media hora o poco más (no hay poblema dijo el Andrés, el dueño).
Ya te envío por privado el modelo de korg con el que trasteé más tiempo El primero en propiedad fue un D10; pero aquel Korg de unos años después del mini moog fue seguramente mi primer sinte.
Joder, y aparezco con el nombre que se me ocurrió para registrarme por estar los míos ya en uso. En buena parte por culpa mía.
Xavi, el sinte de mis inicios es mucho decir que fuera un Minimoog que estaba expuesto en la tienda a la que iba a comprar cosas de menos valor, aunque al año de exponerlo tuve la ocasión de encenderlo y probarlo; pero fue una cosa fugaz,media hora o poco más (no hay poblema dijo el Andrés, el dueño).
Ya te envío por privado el modelo de korg con el que trasteé más tiempo El primero en propiedad fue un D10; pero aquel Korg de unos años después del mini moog fue seguramente mi primer sinte.
Joder, y aparezco con el nombre que se me ocurrió para registrarme por estar los míos ya en uso. En buena parte por culpa mía.
Pues yo comence a finales de los años 80 con un DX7 digital que era la sensación del momento... Pero jugaba con un Korg Mono/Poly que tenian en el grupo de musica versatil al que me integre y que era mucho mas facil de modularle sonidos sintetizados y locos que al DX7 el cual casi que siempre lo use con los sonidos del cartucho... Y muy pocas veces intente seguir el algoritmo para programar un sonido propio, en cambio con el monopoly era la unica forma de hacerlos... Despues cuando le tiraron una cuba a mi DX7 y quedo inservible... Compre un Roland D10 a ese le movi todo y me duro como 10 años... en este inter use algun tiempo un mini moog... Despues compre un Korg M1 que no me gusto por que se le sumian los botones y lo cambie por un Roland XP10 que aun que no tenia un sintetizador completo como el del D10 o M1 pesaba muchisisimo menos, era de plastico... Una maravilla para cargarse hasta en el camion o metro... Y con esa experiencia compre el XP 50 pero este resulto de metal y pesa mas yo creo que el D10 pero tiene sonidos fabulosos y las tarjetas de expansion son una maravilla... despues compre un modulo motif y que poco he hecho por crear sonidos con el, solo disparar los de los bancos... Actualmente uso un controlador y un ordenador o un smartphone con sintetizadores de plugins, tengo una hernia umbilical ya no puedo cargar sintetizadores...
Yo empecé a tocar el bajo y la guitarra en plan serio allá por el 2002. Antes tonteaba con colegas en locales de ensayo, rock, punk, etc... Cuando empezaba a dominar el bajo me empezaron a interesar grupos mainstream donde el bajista destacaba, tipo red hot, ofunkillo, de ese estilo... Y me fui enganchando al funk, y ya no hubo vuelta atrás, sigo atrapado desde entonces. Claro escuchando Prince, Parliament, Cameo, y a toda esa gente... Le di un enfoque por pedales de efectos y compré primero un boss syb-3 y un eh bass microsynth para tocar las líneas de bajo sintéticas. Técnicamente esos fueron mis primeros sintetizadores. Al año y medio ya había montado un grupo medio allá con teclista, y el tío tenía un juno-60. Al final acabé aprendiendo a tocar el teclado de lo enganchado que estaba a las líneas de Prince de los primeros discos. Lo curioso es que el tipo en cuestión no lo quería usar, por aquel entonces ya había sintes virtuales (pro53 y demás) y quería ir con el portátil y cargar solo con un teclado controlador. Eso dejó el juno-60 en mi poder por tiempo ilimitado y por otro lado me obligó a aprender a manejar software y bueno una cosa llevó a la otra y ahora no quepo en el estudio de la cantidad de trastos que he ido acumulando. Aun tengo el syb-3 en un cajón por ahí. Madre mía cuando ensayábamos en superfunkyexpress me iba y me volvía con el bajo y el maletón lleno de pedales desde Leganés hasta Usera en transporte público. Vaya palizas.
Corría el año 1981 ... me quedé fascinado al ver (y oir) el KORG MonoPoly.
A pesar de sus limitaciones como sintetizador "polifónico" y la ausencia de memorias para guardar las programaciones, lo usaba para prácticamente para todo.
Estuvo conmigo hasta el año 2015 (conservándolo en un estado inmaculado), cuando tomé una de las peores decisiones de mi vida ... venderlo.
Saludos
A pesar de sus limitaciones como sintetizador "polifónico" y la ausencia de memorias para guardar las programaciones, lo usaba para prácticamente para todo.
Estuvo conmigo hasta el año 2015 (conservándolo en un estado inmaculado), cuando tomé una de las peores decisiones de mi vida ... venderlo.
Saludos
Mi primer sinte allá por 1986 fue BIOLÓGICO, los labios, y el ampli una trompa...
No es un sinte pero tuve un casio PT-1, como creo casi todo el mundo, recuerdo algunos cacharros en la escuela de música que no sabria identificar, y no ha sido hasta hace unos 4 años que me he metido en electrónica y me he hecho con un model D de behringer... de momento
No es un sinte pero tuve un casio PT-1, como creo casi todo el mundo, recuerdo algunos cacharros en la escuela de música que no sabria identificar, y no ha sido hasta hace unos 4 años que me he metido en electrónica y me he hecho con un model D de behringer... de momento
Pues mi primer sintetizador fue un VL-Tone que me regaló mi tio a la vuelta de un viaje a Canarias (solía ser normal comprar cosas tecnológicas en Canarias en aquella época). Recuerdo intentar sacar canciones en aquel mini teclado e intentar comprender esa sintesis tan extraña que tiene.
Luego en 1987 llegó mi primer teclado de "tecla grande" que si bien no era un sintetizador, me permitió grabar mis primeras cosillas con un radiocasette doble Sanyo, (hacia dubbing con él aprovechando que cuando metías señal de linea y ponías a grabar una cinta reproduciendo otra, se mezclaban las señales) un Casio CT350, que aún tengo por casa. Recuerdo emular a Pet Shop Boys en el jardín de casa de mis padres en verano con un amigo, mientras el resto de la pandilla y los vecinos sufrian nuestros atrevimientos musicales.
Luego ya en 1991 mi primer sinte de verdad: un Korg M1, que fué mi regalo por aprobar octavo de piano... el resto (hasta llegar al diógenes sintético) es historia.
Luego en 1987 llegó mi primer teclado de "tecla grande" que si bien no era un sintetizador, me permitió grabar mis primeras cosillas con un radiocasette doble Sanyo, (hacia dubbing con él aprovechando que cuando metías señal de linea y ponías a grabar una cinta reproduciendo otra, se mezclaban las señales) un Casio CT350, que aún tengo por casa. Recuerdo emular a Pet Shop Boys en el jardín de casa de mis padres en verano con un amigo, mientras el resto de la pandilla y los vecinos sufrian nuestros atrevimientos musicales.
Luego ya en 1991 mi primer sinte de verdad: un Korg M1, que fué mi regalo por aprobar octavo de piano... el resto (hasta llegar al diógenes sintético) es historia.
mod
Mi primer sintetizador fue un Moog Micromoog.
Lo tenian en venta en una tienda de discos en la ciudad donde vivia cuando era un chabalin (por 150 dolares,si no me falla la memoria), y como lo habia visto en una foto junto a Vince Clarke me quede prendado de este trasto. Me tire 4 meses repartiendo publicidades en mano y buzoneando para poder reunir el dinero (y rezando para que no se vendiera) ... finalmente lo compre.
Los primeros meses fueron muy entrañables e inolvidables. Era volver del colegio y como un loco tiraba para mi habitacion para encenderlo y dejarle pre-calentar antes de podermeterle mano. Me recuerdo calcando sonidos de discos como Speak & Spell, Computer World, etc. En poco tiempo ya necesitaba hacer acordes y el Micromoog se me quedaba pequeño, asi que mis padres en mi siguiente cumpleaños me regalaron el que fuera mi segundo sinte ... un Casio CZ-101:
Con esta dupla me sentia imparable!!!
Pero necesitaba mas sonidos para poder ya componer mis propias canciones, y un secuenciador, claro esta!. Asi que luego de repartir mas publicidades durante unos cuantos meses mas, ya con la ayuda de mis padres compre de segundamano el que seria mi primer sintetizador multitimbrico ... un Kawai K4:
Y a la semana cambie el Micromoog por un secuenciador Alesis mmt8 de 8 pistas:
... y ya a partir de aqui comienza un laaaargo camino de compras y ventas de trastos, cacharro va, cacharro viene ... y mucha musica / aprendizaje por delante.
El salto grande, el cacharro que me definio totalmente como musico fue cuando con muchisimo esfuerzo compre mi primer SAMPLER workstation ... el Ensoniq ASR-10:
Este fue siempre mi fetiche ... y con el junto con un puñado de sintes grabe mi primer disco.
Muy buen hilo!!! Muchisima nostalgia. Me encanta!
Lo tenian en venta en una tienda de discos en la ciudad donde vivia cuando era un chabalin (por 150 dolares,si no me falla la memoria), y como lo habia visto en una foto junto a Vince Clarke me quede prendado de este trasto. Me tire 4 meses repartiendo publicidades en mano y buzoneando para poder reunir el dinero (y rezando para que no se vendiera) ... finalmente lo compre.
Los primeros meses fueron muy entrañables e inolvidables. Era volver del colegio y como un loco tiraba para mi habitacion para encenderlo y dejarle pre-calentar antes de podermeterle mano. Me recuerdo calcando sonidos de discos como Speak & Spell, Computer World, etc. En poco tiempo ya necesitaba hacer acordes y el Micromoog se me quedaba pequeño, asi que mis padres en mi siguiente cumpleaños me regalaron el que fuera mi segundo sinte ... un Casio CZ-101:
Con esta dupla me sentia imparable!!!
Pero necesitaba mas sonidos para poder ya componer mis propias canciones, y un secuenciador, claro esta!. Asi que luego de repartir mas publicidades durante unos cuantos meses mas, ya con la ayuda de mis padres compre de segundamano el que seria mi primer sintetizador multitimbrico ... un Kawai K4:
Y a la semana cambie el Micromoog por un secuenciador Alesis mmt8 de 8 pistas:
... y ya a partir de aqui comienza un laaaargo camino de compras y ventas de trastos, cacharro va, cacharro viene ... y mucha musica / aprendizaje por delante.
El salto grande, el cacharro que me definio totalmente como musico fue cuando con muchisimo esfuerzo compre mi primer SAMPLER workstation ... el Ensoniq ASR-10:
Este fue siempre mi fetiche ... y con el junto con un puñado de sintes grabe mi primer disco.
Muy buen hilo!!! Muchisima nostalgia. Me encanta!
¡Ay, la nostalgia!
Mi primer "teclado" fue el típico mini-teclado de Casio con 100 sonidos y 100 ritmos, que sonaba fatal, pero aun así aprendí a tocar un trozo de la "Tocata y fuga en Re menor". Años después el Casio acabó de "dron"(cinta adhesiva manteniendo el Do apretado) en un sucio local de ensayo.
Pero eran principios de los 90s, y la única manera gratis de hacer canciones era con trackers. Gracias a la primigenia internet en España (Infovía), que tenía mi padre en su oficina, logré bajarme el Scream Tracker y más tarde el Impulse Tracker (que incluso permitía samples de 16bits!). Trackers que hacían vibrar mi flamante Gravis Ultrasound.
Años más tarde, a base de leer Future Music, me decidí a comprar el que sería mi primer sinte, el Yamaha CS1x. Valía 120 mil pesetas, así que tardé su tiempo en ahorrar la mitad de su precio, y mis padres decidieron aportar la otra mitad. Me acerqué con mi madre a Roger en Alicante, donde tenían uno, y volvimos a casa con aquella nave espacial azul. Instalada encima de una cajonera, pasaba tardes tocando y grabando canciones con Cubase en un 486.
Mi primer "teclado" fue el típico mini-teclado de Casio con 100 sonidos y 100 ritmos, que sonaba fatal, pero aun así aprendí a tocar un trozo de la "Tocata y fuga en Re menor". Años después el Casio acabó de "dron"(cinta adhesiva manteniendo el Do apretado) en un sucio local de ensayo.
Pero eran principios de los 90s, y la única manera gratis de hacer canciones era con trackers. Gracias a la primigenia internet en España (Infovía), que tenía mi padre en su oficina, logré bajarme el Scream Tracker y más tarde el Impulse Tracker (que incluso permitía samples de 16bits!). Trackers que hacían vibrar mi flamante Gravis Ultrasound.
Años más tarde, a base de leer Future Music, me decidí a comprar el que sería mi primer sinte, el Yamaha CS1x. Valía 120 mil pesetas, así que tardé su tiempo en ahorrar la mitad de su precio, y mis padres decidieron aportar la otra mitad. Me acerqué con mi madre a Roger en Alicante, donde tenían uno, y volvimos a casa con aquella nave espacial azul. Instalada encima de una cajonera, pasaba tardes tocando y grabando canciones con Cubase en un 486.
Mi primer contacto a los 8 aprox o así en casa de un Vecino con el PT01
(Hasta entonces, las baterías con cubos de plástico y de Colón, tapas metálicas y demás...)
Luego conseguí que a los siguiente Reyes...10 años? 1980ytantos, me cayera el PT-31! Lo tengo en casa de mis padres, pero no pirula. Habría que meterle mano a las tripas de alimentación y demás...pero se ha revalorizado (80-90 pavos en ebay)!
Y luego me flipaba cuando iba a Córdoba ya que mi primo mayor tenía un CZ101 (eso me alucinaba porque se podían tocar las teclas y sonaba muy doferente para mí...como de músico), no sé bien porqué en la tienda le ofrecieron y compró eso en vez de un teclado normal, que era lo que buscaba creo. Lo peor es que lo donaron o algo así, y mira que le dije que si no lo quería que fuera para mí.
Sobre los 17 o así, comencé a jugar con los trackers, que me explicó un colega friki de BUP, de los que programaban ya entonces y demás...y me pedían las ganas más cosas para hacer ruidos, pero nah...con subsistir y adaptarse ya era bastante. Guitarrica, alguna percusión y poco más...
Ya más tarde, un colega del primer año de universidad tenía una MPC y aquello me produjo muchas ganas de tener uno..., y otro colega algo posterior, de gustos musicales afines, me inició en la informática musical ya nueva hornada (Logic aún en PC, Fruity, Cubase) y me prestó un Planet Phat...
Mi primer sinte nueva ola comprado fue ya a los 22, con la pasta de dar clases,...que fue
(Hasta entonces, las baterías con cubos de plástico y de Colón, tapas metálicas y demás...)
Luego conseguí que a los siguiente Reyes...10 años? 1980ytantos, me cayera el PT-31! Lo tengo en casa de mis padres, pero no pirula. Habría que meterle mano a las tripas de alimentación y demás...pero se ha revalorizado (80-90 pavos en ebay)!
Y luego me flipaba cuando iba a Córdoba ya que mi primo mayor tenía un CZ101 (eso me alucinaba porque se podían tocar las teclas y sonaba muy doferente para mí...como de músico), no sé bien porqué en la tienda le ofrecieron y compró eso en vez de un teclado normal, que era lo que buscaba creo. Lo peor es que lo donaron o algo así, y mira que le dije que si no lo quería que fuera para mí.
Sobre los 17 o así, comencé a jugar con los trackers, que me explicó un colega friki de BUP, de los que programaban ya entonces y demás...y me pedían las ganas más cosas para hacer ruidos, pero nah...con subsistir y adaptarse ya era bastante. Guitarrica, alguna percusión y poco más...
Ya más tarde, un colega del primer año de universidad tenía una MPC y aquello me produjo muchas ganas de tener uno..., y otro colega algo posterior, de gustos musicales afines, me inició en la informática musical ya nueva hornada (Logic aún en PC, Fruity, Cubase) y me prestó un Planet Phat...
Mi primer sinte nueva ola comprado fue ya a los 22, con la pasta de dar clases,...que fue
Pues mi primer sinte fue un Yamaha AN1X, yo no tenía mucha idea de sintetizadores, venía del deporte profesional y la verdad soy saxofonista, por lo de que teclados poca idea.
Pero un conocido de un amigo mío músico tenía unos cuantos sintetizadores y me recomendó hacerme con un AN1X (comprado aquí en Mercasonic) cuando estaban a un precio bajo, pues recuerdo pagar 250 euros solamente por el)
Al principio me costaba introducirme en la síntesis, pues la interface no era muy amigable, pero estudiando y comprendiendo un poco supe sacarle todo el jugo, además de venir con FM.
Y hasta hoy en día pues comprando/vendiendo sintes y dando conciertos por toda España, o sea que ni tan mal.
Larga vida a los sintetizadores!!
Pero un conocido de un amigo mío músico tenía unos cuantos sintetizadores y me recomendó hacerme con un AN1X (comprado aquí en Mercasonic) cuando estaban a un precio bajo, pues recuerdo pagar 250 euros solamente por el)
Al principio me costaba introducirme en la síntesis, pues la interface no era muy amigable, pero estudiando y comprendiendo un poco supe sacarle todo el jugo, además de venir con FM.
Y hasta hoy en día pues comprando/vendiendo sintes y dando conciertos por toda España, o sea que ni tan mal.
Larga vida a los sintetizadores!!
Mi primer teclado/sinte fue un Yamaha PSR-36, en 1988, un trasto FM de dos operadores con una sección de sintetizador que permitía hacer modificaciones en sus presets y que ¡tenía MIDI! La bomba para un chaval de 14 años que llevaba tocando el piano desde los 8 y al que siempre le parecieron intocables esos organillos Casio de tecla minúscula que tenían muchos de sus amigos y que le sonaban a rayos. El Yamaha fue un regalo de mis padres, que fueron los culpables de que empezara con el piano y de que luego me aficionara a la música electrónica.
No obstante, mi primer contacto con un sintetizador de verdad (bueno, con dos) fue un año antes en el estudio de un profesor de piano que tuve durante un mes o así y que tenía un DX7 y un D50. Me duró poco como profesor porque el tío pidió excedencia y se fue de gira con no se quién. Eso sí, a mí me despertó el interés por esos cacharros que veía tocar a Nacho Cano (y a otros grupos) en televisión.
Volviendo a mi PSR-36, lo malo fue que tardé bien poco en darme cuenta de que ese teclado “tan chulo” era una birria limitadísima y que con él no podía hacer la mayoría de las cosas que tenía en la cabeza. Lo bueno, fue que con ese teclado tocaba en un grupo y que, a base de conciertillos (y de no gastar un céntimo), fui sumando algo de dinero, suficiente para en dos años poder plantearme comprar un Kawai K4 que me parecía una buena alternativa a los sintes de primera línea, en especial el Korg M1, pero también en Yamaha SY-77, que me quedaban muy lejos. Así que, con 80.000 pesetas en el bolsillo y otras tantas que me financiaban con un crédito al consumo, fui con mi padre a recoger el K4 que iba a comprar por mis propios medios (aunque mi padre era quien tenía que firmar la financiación y avalar el crédito, claro). Mi sorpresa llegó cuando, una vez en la tienda, mi padre, en lugar de firmar la financiación que era a lo que yo lo llevaba, pagó al contado la otra mitad del sinte y se convirtió allí mismo en mi financiador: yo me ahorraba los intereses y se lo pagaba en los dos años que ya tenía acordados con la financiera. Y así fue: dos años ahorrando todo lo que caía en mis manos hasta conseguir esas 80.000 pesetas que me había prestado mi padre. Y cuando ya las tuve, sorpresa: mi padre (¡qué grande, el tío!) me dice que estupendo, que ya había aprendido el esfuerzo que costaba pagar una deuda, que eso era lo que quería que aprendiera y que como ya lo había aprendido, que me quedara el dinero, que seguro que tenía en mente algún aparato más y que así ya tenía una base con la que volver a empezar. ¡Se me saltaron las lágrimas! Y, por cierto, aprendí que créditos, los imprescindibles, algo que me ha servido mucho a lo largo de los años.
Con esa base y un tiempo más de ahorro, lo siguiente fue un piano digital, también Kawai, esta vez de segunda mano (¡¡¡y aún así, fue caro!!!) y que me hizo completar un set de directo que entonces me parecía increíble y que me dio muchas alegrías. Después ya llegó la Universidad, disolución del grupo en el que tocaba, ordenadores con capacidades musicales y algún trastillo más, luego un tiempo fuera de España, oposiciones, trabajo… y, por suerte y por primera vez en mi vida, dinero suficiente para comprar lo que quisiera, con cabeza, pero sin estrecheces, y me monté el equipo que deseaba… Pero después salía algo más y, como se podía, pues más. En fin, una locura que ya con 46 años, continúa. ¡Qué os voy a contar!
Por cierto, el PSR-36 y el K4, siguen aquí en perfecta forma. El primero por cariño y por un par de sonidos irrepetibles, pero sobre todo, por cariño. El K4 por cariño y por el convencimiento de que es un sinte espectacular con el que no me equivoqué y del que aún hoy sigo tirando.
No obstante, mi primer contacto con un sintetizador de verdad (bueno, con dos) fue un año antes en el estudio de un profesor de piano que tuve durante un mes o así y que tenía un DX7 y un D50. Me duró poco como profesor porque el tío pidió excedencia y se fue de gira con no se quién. Eso sí, a mí me despertó el interés por esos cacharros que veía tocar a Nacho Cano (y a otros grupos) en televisión.
Volviendo a mi PSR-36, lo malo fue que tardé bien poco en darme cuenta de que ese teclado “tan chulo” era una birria limitadísima y que con él no podía hacer la mayoría de las cosas que tenía en la cabeza. Lo bueno, fue que con ese teclado tocaba en un grupo y que, a base de conciertillos (y de no gastar un céntimo), fui sumando algo de dinero, suficiente para en dos años poder plantearme comprar un Kawai K4 que me parecía una buena alternativa a los sintes de primera línea, en especial el Korg M1, pero también en Yamaha SY-77, que me quedaban muy lejos. Así que, con 80.000 pesetas en el bolsillo y otras tantas que me financiaban con un crédito al consumo, fui con mi padre a recoger el K4 que iba a comprar por mis propios medios (aunque mi padre era quien tenía que firmar la financiación y avalar el crédito, claro). Mi sorpresa llegó cuando, una vez en la tienda, mi padre, en lugar de firmar la financiación que era a lo que yo lo llevaba, pagó al contado la otra mitad del sinte y se convirtió allí mismo en mi financiador: yo me ahorraba los intereses y se lo pagaba en los dos años que ya tenía acordados con la financiera. Y así fue: dos años ahorrando todo lo que caía en mis manos hasta conseguir esas 80.000 pesetas que me había prestado mi padre. Y cuando ya las tuve, sorpresa: mi padre (¡qué grande, el tío!) me dice que estupendo, que ya había aprendido el esfuerzo que costaba pagar una deuda, que eso era lo que quería que aprendiera y que como ya lo había aprendido, que me quedara el dinero, que seguro que tenía en mente algún aparato más y que así ya tenía una base con la que volver a empezar. ¡Se me saltaron las lágrimas! Y, por cierto, aprendí que créditos, los imprescindibles, algo que me ha servido mucho a lo largo de los años.
Con esa base y un tiempo más de ahorro, lo siguiente fue un piano digital, también Kawai, esta vez de segunda mano (¡¡¡y aún así, fue caro!!!) y que me hizo completar un set de directo que entonces me parecía increíble y que me dio muchas alegrías. Después ya llegó la Universidad, disolución del grupo en el que tocaba, ordenadores con capacidades musicales y algún trastillo más, luego un tiempo fuera de España, oposiciones, trabajo… y, por suerte y por primera vez en mi vida, dinero suficiente para comprar lo que quisiera, con cabeza, pero sin estrecheces, y me monté el equipo que deseaba… Pero después salía algo más y, como se podía, pues más. En fin, una locura que ya con 46 años, continúa. ¡Qué os voy a contar!
Por cierto, el PSR-36 y el K4, siguen aquí en perfecta forma. El primero por cariño y por un par de sonidos irrepetibles, pero sobre todo, por cariño. El K4 por cariño y por el convencimiento de que es un sinte espectacular con el que no me equivoqué y del que aún hoy sigo tirando.
Mi primer sintetizador fue un Korg MS10 que me vendió @mini allá por el 2000. Recuerdo perfectamente que estaba en una "crisis compositiva" con mi grupo de entonces, yo tocaba la guitarra únicamente por aquel entonces. Cuando conocí el sonido electrónico de este sintetizador que todavía mantengo y es base en mis composiciones, mi concepción musical cambió y mi cerebro también.
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