Una vez montado, cable midi al PC y BFD2 con un kit personalizado y... la primera impresión fue MALISIMA. No sonaba nada normal, todo parecía totalmente artificial. Tras casi ni cenar, con la mente puesta en ese "engendro", me voy de nuevo a la habitación del ruido y... a tocar el módulo con los sonidos propios. Lógicamente, sólo hizo falta un ratito para empezar a tocar la configuración de los sensores y, la cosa cambia y mucho. No me preguntéis que toqué porque ni idea, pero el tema mejoraba considerablemente. El tacto, la sensibilidad, la respuesta, todo se asemejaba más a lo que debe ser y digo debe ser, ya que sólo he golpeado, esporádicamente, alguna vez, una batería.
Tras unas pocas horas de práctica, configurados los estereos de los platillos y toms, estoy empezando a sonar algo, pero eso poco tiene que ver con el kit. Grabado un primer tema, facilito, de Muse (Muscle Musseum) para probar, nada tiene que ver, por supuesto, con lo "ENLATADO" de la progamación de una batería y, además es mucho más divertido, no cabe duda.
En definitiva, no puedo comparar, no he tocado la batería antes, mi opinión es muy poco cualificada, pero, para lo que buscaba, de momento, cumple, de sobra las expectativas.
Saludos.
PD. Tengo algún problema con la configuración en BFD2, pero eso es específico del software. No se configurar los sonidos para los estereos de los platos, sólo para el HH, ni para pararlos, pero ya iré "trasteando"