lgarrido escribió:
Lo importante es que hay códigos, hay puristas, innovadores... en fin, lo que es una escuela, aunque sea de transmisión oral. Que cuando alguien dice "alegrías" o "fandangos" se evoca un concepto musical distinto y definido, al igual que si dices "tónica" o "dominante". Esa es la esencia de lo que es la teoría.
Con los géneros populares pasa que, al haber tanta "teoría no teorizada" (estos conceptos están flotando en el aire, pero nunca se definen claramente), se vuelve difícil de aprender, porque el boca a boca se hace imprescindible.
En mi continente (América) pasa que los músicos de jazz estadounidenses se deslumbraron con los ritmos de los países del sur (en general los estadounidenses están deslumbrados con otras cosas más de los países del sur, pero hablemos de música nomás). Entonces las dos músicas se empieza a mezclar, y el género que termina "ganando" la partida es el que tiene un corpus teórico más desarrollado. El jazz tiene una escuela grandísima, con millones de libros, videos, publicaciones, etc., que podemos consultar en todo el mundo para aprenderlo. El tango lo tiene pero a cuentagotas: que yo conozca, hay 2 libros de arreglos para orquesta típica de tango, por ejemplo. Otros ritmos ni siquiera eso. No hay ni siquiera songbooks.
Así nacen géneros como el "latin-jazz", en el que el jazz se carga en su maleta miles de músicas populares de nuestros países. Esas músicas no figuran ni siquiera en el nombre del nuevo género. Sumado a esto, a todos los músicos del mundo nos gusta improvisar y los acordes raros, y entonces hemos leído algún libro de Berklee con escalas: nuevamente, si actualmente en nuestros géneros se ve a algún músico improvisando, se dice que ese músico es "jazzero", siendo que en estos géneros se improvisó toda la vida.
Pasa también que, al no haber métodos desarrollados sobre las "otras músicas", esos géneros corren peligro de extinción en la medida en que vayan desapareciendo los intérpretes. También puede pasar que los géneros se estanquen, porque los chicos que aprenden a tocar están obnubilados con los culebrones de escalas Berklee. Mientras tanto, el jazz sigue progresando en sus miles de corrientes, es una música viva, que en ocasiones se nutre y busca comida de las otras.
Ahí nace la vinculación con este hilo: muchachos de las músicas populares del "resto del mundo": pongámonos a estudiar, a desarrollar los géneros, escribir, teorizar, transcribir, hacer métodos, hacer escuelas de músicas donde se enseñe nuestras músicas.... En fin, plantemos bandera. Cuidemos nuestro patrimonio cultural para cuando no estemos más.