#167 Pirator, me sorprende mucho tu post. Piénsalo (te cito): "¿se aprende gramática al mismo tiempo que se aprenden las vocales?". La gramática se aprende antes. Antes de que un niño aprenda el nombre de las vocales ya ha sido corregido por sus padres. Un niño dirá "la hormiga se ha morido" (ha sido capaz de inferir un participio por sí mismo, lo que es maravilloso), y su madre le corregirá, dirá "se ha muerto" (con lo que aprenderá la irregularidad).
¿Que si un niño aprende gramática? ¡Por supuesto, de oído!
La armonía, la métrica, la altura, el timbre, etc. se aprenden en las nuevas didácticas sin necesidad de darles sus nombres formales. La teoría es la descripción, con cierta vocación "científica" en el caso de la música, de un hecho que se vive y se experimenta se conozca la teoría o no.
Creo que el error de lo que planteas es justamente lo contrario de lo que ya se está diciendo en este hilo. Todas las músicas del mundo tienen una teoría, sus practicantes "teorizan", abstraen, sintetizan, dan nombres, y además como descripción del hecho musical, que es previo.
Yo preguntaría realmente ¿Es posible separar la armonía, la métrica, la forma, etc., de la enseñanza musical elemental sin crear un abstracto más incomprensible todavía?
Pongo un ejemplo. Cuando se enseñan los bemoles y sostenidos que ocurren en los primeros ejercicios de solfeo (generalmente en do) se dice que son "accidentales". "¿Quién se mató?" pensarán. Llamar "accidental" al acto de elevar el IV grado, o el V o rebajar el VII de una escala para eludir la explicación de que se tratan de enfatizaciones de los grados V, vi y IV respectivamente, es una de esas "verdades provisionales" cuya conveniencia didáctica debería discutirse seriamente.
Un accidente ocurre sin una razón, por azar, pero resulta que esas notas tienen un propósito ¡que se esconde al alumno! Existen grandes pedagogos que insisten en la idea de empezar por la armonía como primer contacto con la música. El hecho de hacer una nota distinta del compañero y de experimentarlas hasta asimilar acordes, cadencias, conducción de voces es más eficiente que la alta especialización melódica que termina escupiendo términos como "alteraciones accidentales".
pirator escribió:
Insisto en que se está mezclando el sistema de grafía con técnicas como la armonía y contrapunto y forma y métrica. El abecedario con la gramática.
El propio Aschero debe explicar que unos sonidos son "pa", y otros "pa-a" y otros "papa". Que no cuente a la audiencia que está aclarando el hecho métrico no significa que no lo esté mostrando. Aquí no se elimina la métrica de la grafía: la grafía es esencialmente una descripción de la métrica, por lo que tu comentario, para mí, no tiene ningún sentido.
El resto de tus preguntas retóricas no sé a dónde quieres que nos lleven. Si se trata de manifestar que la teoría puede aprenderse parcialmente podría estar de acuerdo si convenimos que hay ciertos obligados. A mí precisamente la armonía y la métrica me parecen esenciales.