En fin, en vista de que no sabéis explicarlo, ya os lo voy a dejar claro, que tampoco es tan difícil.
Lo que se entra aquí a discutir es un fenómeno que ha cobrado protagonismo en el SXX y que más o menos continúa vigente en este siglo.
Estamos refiriéndonos a música ligera, que no se interpreta en auditorios y teatros por orquestas y que no se elige para acontecimientos solemnes o de cierta relevancia. Y es una música que se emite y difunde no ya sólo por la radio o la televisión; por todos los medios digitales que nos rodean y que son muchos. Y, como algo nuevo respecto al comienzo, acostumbrados a una estética, a un gusto más o menos compartido, la aparición de inmigrantes con otras coordenadas (bueno, para los 50-60 ya había varios gustos, uno oficial y aristocrático, la clásica y contemporánea culta, otro de burguesía culta; el jazz y la clásica Y otro de clase media y trabajadora, la música popular, la canción moderna melódica el rock y el pop-rock y la canción protesta, o sea más estilos más o menos aceptados por la clase social más numerosa y entonces con menos estudios). En USA ya habían tenido antes, desde el SXIX una música (y un gusto, aunque fueran no oficiales) para los afroamericanos.
O sea, que estamos teniendo que enfrentarnos (algunos parece que enfrentándose a la muerte o el abismo) a una musica ligera y popular (desde el siglo XIX) que además es Pop (desde los años 30; pero sobre todo desde el fin de la SGM, el auge de la radio y después de Televisiones, que en muchos casos son estatales) y en los últimos años difundida en Internet y de voces que no estábamos acostumbrados a estar tan presente y que no nos agradan porque tienden a lo almibarado, lo excesivo, lo machista, estoy refiriéndome a esa distopía con la que nos machaca a menudo el usuario Chevy: los blanquitos euro centristas y racistas, incapaces de entender otra cosa que el britt pop guitarrero , el metal expansionista o esas hipérboles, que puede que en otra cuantía mucho menor que la que él atribuye, se de de forma bastante frecuente.
Acuñemos unas siglas para este razonamiento: POP, ya estaban creadas y lo confundimos con ese género guitarrero ñoño y alegre; vale, RePop+L (el colmo de lo banal y mediático con la aparición de lo caribeño, latino califican ellos y otros).
Tenemos, pues al RePop + L y no nos agrada, sobre todo por la Ele, a los españoles y cercanos me refiero en toda esta reflexión.
Y lo contraponemos a los dinosaurios intocables del POP, a la versión esmerada del pop que se dio en forma de rock progresivo, jazz, o los Beatles...
Cosas que hasta un académico imperturbable en sus preferencias (en su gusto, qué coño, que para eso es el gusto oficial...), incluso un viejo maestro de capilla de alguna monarquía depuesta te reconocería como meritorio: aquello de son unos peludos; pero es buena música
A lo largo del s XIX y ya de forma total en el XX se vive la época histórica contemporánea, aquello que viene detrás de la revolución francesa y con la presencia de las máquinas (y el marxismo, que el liberalismo era un poco anterior) y con esto, a la vez que una mayor libertad y participación ciudadana (auqnue para muchos sea aparente) una fuerte estatalización laica y frecuentemente al margen de monarquías (salvo algunos países europeos), luego vamos al caso español...
Y es que, antes, hay que introducir en esta reflexión algo que parece mentira que sólo salga a relucir en los hilos de politiqueo encubierto del offtopic: el Estado.
Con el estado moderno se asientan las instituciones modernas y, aunque en la música ya había alguna de la historia moderna) es en la contemporánea cuando se crea la oficialidad (no por designio real o divino;) se crean universidades modernas, estudios modernos, que pretenden llegar en la básico a la mayoría y se crean las academias de la ciencia, se crea la una versión Official respetable, de la academia, de aquellos que un estado moderno ha conferido autoridad académica y pública incluso, a finales del XIX, en tanto que continuadores de academias de siglos anteriores pudo ser una losa para las vanguardias; pero en cuanto a poder dar pasos públicos en favor de los avances, sobre todo de la ciencia, bastante mejor que el teísmo, el absolutismo real u otras limitaciones de siglos precedentes.
A lo largo del siglo XX la convivencia entre lo popular y lo culto se fue distendiendo un poco hasta que, con el siglo XXI podemos encontrarnos a un guitarrista de blues componiendo obras contemporáneas para orquesta (y sin salir de esta Web, Lespaul por ejemplo).
Pero, claro, ha habido toda una tradición de que ante caso de duda..., la academia, la autoridad, lo que tuviese una validad un reconocimiento jurídico, de ser estudios superiores...
Y en España, en la que, por si fuera poco las convulsiones del siglo XX, hubo que tragarse a Franco y a los años anteriores a su golpe, o sea, un huevo de años..., y tragar con el tradicionalismo anacrónico que os retrasaba del resto del mundo, pues menos tolerancia a los simple, lo espontáneo, y, cuando esto se había alcanzado (ya, Chevy, de forma blanca y etnocentrista) viene un paradigma que es un verso suelto; pero con rimas como es el Hip Hop, de forma mayoritaria lo menos reverente y menos académico: simplón, sobre producido, almibarado y con seseos mareantes y machista y ¿qué se concluye?, se tira del prontuario, del código de la academia y con toda lógica se determina que es malo, que incumple con una serie de requisitos que se reconocen sin mucho esfuerzo por cualquier músico: nivel bajo, hasta con algunos errores en sus versiones más rupestres.
Y falta otro elemento, en realidad no tan determinate: aunque a partir del s XX se va alcanzado poco a poco una mayor escolarización y la enseñanza de la música también se incluía en Europa, sobre todo la zona germánica y rusa, que, hacia los años 60, muchos jóvenes que no has estudiado mucha música, valiéndose de guitarras y más adelante de sintetizadores y ahora de ordenadores (en España sin saber nada de música) son compositores o interpretes y no siempre con la misma formación o acierto (para no entrar en la polémica cansina de conservatorio sí o no, que por cierto, en todo este proceso, son los que expiden el título oficial, le joda a quién le joda). Ah, por cierto, en términos generales y porcentuales, bastante mejor y más extendida la formación musical en el caribe y en América del sur en general.
Al academicismo, al conservadurismo y a la pacatería (incluso a los músicos esteticistas buscadores de virtuosismo, jazz, progresivo, etc) nos costó tragar con el Punk; incluso antes el rap, luego el clubbing y tíos haciendo música con dos platos y un sinte; pero ya con estos zanguangos frotando cebolleta y esto mientras se resquebraja el estado del bienestar y llega la pandemia, demasiado esfuerzo, amigos.
Ahora, que cada cual extraiga las conclusiones de los hechos cuyo único mérito de mi parte ha sido recordar a la parroquia cosas de hace 50 años, vamos que algunos ya llevábamos un tiempo...
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