Para mi forma de ver, un músico profesional no es solamente aquel que gana suficiente dinero con la música como para no tener que dedicarse a otras actividades laborales que no tengan nada que ver con su profesión, esto es lo primero que quiero dejar claro, ya que estoy leyendo en Internet hace tiempo que a los músicos profesionales se les engloba demasiado, como si fueran una especie de Mercenarios o de gana panes que solo se venden o se alquilan al mejor postor, etc... y a los que muchas veces se les quitan sus meritos artísticos, etc...
Creo que entre los llamados músicos profesionales existen varias categorías que atañen muy directamente a su calidad para poder ejercer su labor y ese es justamente el punto en donde se podrían empezar a establecer las diferencias y los posibles merecimientos para poder ostentar ese apelativo de “músico profesional” a unos niveles de solvencia y de confianza sobre cómo van a ejercer su labor en un evento musical.
Para explicarme mejor pondré unos ejemplos relativos a otras actividades que no tienen nada que ver con la música y sobre las que absolutamente todos habremos podido escuchar alguna vez frases parecidas a estas...
“Aquí hacen falta unos verdaderos profesionales”
“Necesitamos un buen profesional”
Cuando la ocasión lo requiere, o cuando existe un problema X, todos queremos que venga ese buen profesional y que nos solucione el problema al 100% aunque eso nos vaya a costar mucho dinero.
Y es justo en este momento cuando nos podríamos poner a pensar en que el verdadero apelativo de “Músico Profesional” no se le debería de aplicar a todos aquellos que simplemente consiguieron vivir de la música por múltiples razones que no siempre están unidas a su calidad y a su solvencia para ejercer su trabajo.
Dentro de la amplia gama de lo que yo considero “Verdaderos Músicos Profesionales” su mayor carta de presentación es su eficacia, y esa eficacia no tiene que estar unida necesariamente al virtuosismo, sino más bien a su calidad, seriedad, discreción y elegancia.
Hace muchos años, para ser un “Verdadero Músico Profesional” era prácticamente imprescindible poder leer partituras a primera vista de una forma apabullante, y además con un alto nivel de interpretación, etc... Pero sin embargo hoy en día esto ya no es tan imprescindible y lo que mejor funciona es el alto nivel de adaptación musical y de originalidad o de aproximación al toque y estilo de otros músicos famosos, etc...
Un buen Músico Profesional no puede tocar bien cualquier estilo musical y por eso es totalmente aconsejable que cada músico sepa muy bien cuales son sus límites así como sus especialidades, para así poder tener muy bien informados a sus avisadores o managers, etc...
Un Buen Músico Profesional que solo esté especializado en la música clásica, raramente podría rendir bien en la música moderna o más popular, exceptuando que ese músico pudiera tener una gran cultura musical así como una gran afición por todo lo actual.
Un Buen Músico Profesional que solo esté especializado en la música moderna o en el Jazz, difícilmente podría rendir en ambientes de música clásica o demasiado seria, exceptuando que ese músico tuviera una gran formación de Conservatorio y de profesores especializados en su juventud.
Pero la cuestión más importante es cómo se podría llegar a ser un “Verdadero Músico Profesional” y eso creo que, aparte de una extrema preparación y de una exhaustiva dedicación a su instrumento, lo primordial es la experiencia de haber tocado en muchos tipos de eventos musicales y de haberse encontrado con serios problemas en su desarrollo y haberlos podido resolver siempre de la forma más eficaz y más discreta.
Uno de los niveles más altos para los buenos Músicos profesionales, es el de Músico de Sesión, aunque esta especialidad ha cambiado mucho con el paso de los años, ya que antes era totalmente imprescindible la lectura a primera vista de partituras para conseguir acabar las grabaciones en el menor tiempo posible, y en las épocas actuales, lo que más se cotiza es la creatividad y las aportaciones de ideas a los arreglos musicales, casi inexistentes, por la ausencia de esos grandes arreglistas de hace años y la mayor presencia de muchos productores que solo esperan los milagros que los buenos músicos profesionales deberán aportar.
Este tema es demasiado extenso y en esta primera exposición se me estarán quedando muchos detalles en el tintero. Me gustaría que también expusierais vuestras ideas y experiencias al respecto, y sólo os pediría el favor de que pudiéramos mantener un respeto hacia esos grandes músicos profesionales a los que les ha costado muchísimo esfuerzo ostentar esa difícil categoría.
Un saludo