Comento los dos últimos temas ahora que he podido escucharlos con más tranquilidad:
#578
Antonio escribió:
Yo estoy un poco perdido en esto de orquestar, tengo que ponerme las pilas con la armonía para aprender mas recursos (siento que me repito un poco), y me cuesta mucho plasmar sensaciones,
Buenas Antonio, tu tema mola, y la idea es buena (aunque no tengo claro que la repetición de dos "fortes" ayude a la evolución del tema, porque hay como dos clímax repetidos e igual funcionaría mejor con un semi-climax y el definitivo en la primera o segunda parte). A modo constructivo por tu comentario, y si llevas poco tiempo con esto de la orquestación, yo creo que te pasa lo que nos pasa a todos al principio: pensamos que hay que usar todos los recursos en todo momento (error!). Bueno, esto nos pasa a todos al principio, en el medio, y al final. Es un pecado de los instrumentos virtuales, yo creo, y de tener todo listo en la plantila en todo momento.
Es decir, y aunque podría ser un tema larguísimo que daría para varios posts o un hilo kilométrico, en el momento en que has introducido el arpegio de do menor al inicio en el arpa, casi a continuación entran todas las secciones, además haciendo figuras en contrapunto o contramelodías sobre la melodía principal que arranca con los celli y los metales graves. En ese punto tienes el arpa que continua, pizzicatos aquí y allá, una figura diferente de las maderas agudas, y la melodía doblada. En la segunda parte pasa un poco igual.
Sobre todo cuando empezamos nos parece que hay que usar todos los elementos de la orquesta en todo momento, pero en realidad esto no ocurre casi nunca, salvo en tuttis muy claros y que no ocurren constatemente. Es importante que en caso de tener una melodía definida esta destaque claramente sobre el resto de elementos, y después distinguir entre el acompañamiento, pero también distinguir el fondo. Un arpegio de arpa puede ser simplemente el fondo, un relleno armónico poco perceptible, o unos acordes sostenidos de clarinetes y fagotes, cosas así. La melodía tiene que estar clara, y no pasa nada porque se le de a una sección solamente o a un solista. La melodía puede estar en los celli nada más sin problema, o estar en las flautas, o estar en una trompa sola. Y alrededor de eso, una vez bien establecida la melodía, puedes ir añadiendo después contramelodías o pequeños adornos o contrapuntos. Lo mismo ocurre con el acompañamiento, puede estar tranquilamente sólo en las cuerdas graves, o solo con un arpegio que doblen dos instrumentos.
Algo que ayuda, más allá de escuchar temas orquestales con oído crítico, es lees partituras orquestales, no importa si uno va despacio. Es una muy buena manera de ver cómo van moviendo la orquestación los super-maestros de esto (Ravel, Debussy, Rimsky, John Williams, Stravinsky, y un etcétera bastante largo). Otra manera es hacer aunque sea trocitos de piezas conocidas y "bajarse al barro" de programar la orquesta con algo claramente reconocible - además esto hace que se practique tanto la orquestación como la programación, y ayuda a balancear las secciones y las dinámicas en la plantilla.
Mike Verta decía que una buena orquestación debe poderse reducir a un tema de piano y funcionar perfectamente. Yo igual no iría tan lejos, y diría que al menos tiene que poder reducirse a una versión para dos pianos o piano a cuatro manos si la orquestación es densa. Este es un buen ejercicio o simplemente una buena reflexión que hacerse una vez que andamos trasteando. Si el pulso, melodía, frente y fondo, sigue funcionando a piano solo, vamos bien. Si se pierde, es que podemos mejorar la orquestación.
A veces a mi me ayuda grabar primero una pista de piano (aunque no sea muy detallada), para tener la "guía" de cómo tiene que evolucionar el tema, dónde habrá contramelodías, etc. Me sirve como punto de partida sencillo aunque luego añada o quite cosas, pero así no me pierdo en el fragor del MIDI
También es un buen ejercicio (aunque yo nunca lo he hecho seriamente), crear un tema sencillo, coger alguna orquestación de algún maestro en la que nos queramos basar y copiarla tal cual. La orquestación en eso es como la composición:
fusilar y robar- integrar e interiorizar- innovar y personalizar
Igual sería un buen reto del minuto, ahora que lo pienso...