Buenas noches.
La verdad, yo pensaba que el tópico había sido abordado suficientemente, pero aparentemente todavía tiene tela para cortar.
Personalmente encuentro preocupante la marcada tendencia actual a juzgar absolutamente todo en virtud de las herramientas que se usan de manera casi exclusiva. Dan ganas de pensar que el criterio, la experiencia y el conocimiento de un profesional nada tienen que ver con los resultados de su trabajo.
Igualmente preocupante, o acaso mucho más, me resulta la misma tendencia que observo día a día en la educación, que también se ha volcado en exclusiva hacia el manejo de una u otra herramienta. Existen certificaciones, por ejemplo, por parte de AVID, en "producción musical", implicando con ello que manejar ProTools es de hecho ser un productor musical, y eso sin tener en cuenta la implicación escondida, casi subliminal, de que alguien que no trabaje con ProTools desde luego NO ES un productor musical.
Y es que el universo de opciones que existen para procesar, almacenar, transmitir y de cualquier manera manipular audio es realmente abrumadora en la actualidad; tanto como para que uno termine incluso creyéndolo.
Pero basta con salir momentáneamente del contexto para ver las cosas con un poco de claridad.
Situémonos, por un momento, en el campo de la literatura.
Escritores hay en nuestros días, como los ha habido desde que somos humanos conscientes. Pero esta neurosis colectiva del audio, si se transportara a las letras, haría que cada vez que un novelista sacara un libro genial, todos preguntaran: "¿En qué lo hizo? ¿Con qué software lo escribió? ¿Tiene doble núcleo o cuádruple? ¿Mac o PC?" Y bueno, las preguntas típicas.
Todos estarían a la cacería del "último" software de scripting, procesamiento de palabras, probablemente asistentes de redacción y toda suerte de gadgets tecnológicos que seguramente harían más divertido el proceso. Pero cuando al final del camino se encontraran con la cruda verdad, de que manejar WORD como un profesional no lo convierte a uno en ESCRITOR, seguirían buscando las razones de su fracaso fuera de ellos mismos.
Seguramente alguien les haría notar que "Cien años de soledad" fue escrito en una antigua máquina de escribir, y entonces comenzaría la fiebre por las máquinas antiguas. ¡¡Claro!! ¡¡Porque de ESO es que depende!!
Y cuando tampoco lo lograran, después de rabiar con un fósil tecnológico hasta odiarlo, alguien descubriría la PLUMA DE GANSO. Y bueno, de nuevo la fiebre.
Debería ser obvio para todos que Gabriel García Márquez escribió su monumental obra A PESAR de su vieja máquina, no GRACIAS A ELLA.
Y si escribió los "Doce cuentos peregrinos" en un computador fue por pura comodidad : No es una gran compilación GRACIAS AL COMPUTADOR. Lo que leemos viene de la MENTE de Gabo, no de sus dedos.
¿Por qué nadie se pregunta por la educación?
¿Qué, se nos olvidó el viejo buen arte de la orquestación, el contrapunto, la armonía? ¿Qué ya no se necesita conocer algo de electrónica antes escupirle en la cara a otros frases altisonantes llenas de tecnicismos, que de todas formas son inconducentes?
La verdad, no entiendo cuál es el alboroto por las figuras de un HPF analógico.
Para comenzar, decir "analógico" es totalmente difuso. Hay miles de opciones. Y ninguna se parece a otra.
De hecho, si uno tiene dos aparatos analógicos de la misma marca, el mismo modelo, fabricados el mismo día por la misma gente, esos dos NO SON IGUALES.
De tal suerte que las mediciones que menciona un usuario arriba toca hacerlas directamente en el equipo en que se trabaja y no se puede confiar en las que se hayan realizado en otro lugar y momento. Sin ir más lejos, uno mide dos simples resistores de 1k y ninguno mide 1k. Y claro, ninguno mide lo mismo. Y si en un aparato analógico hay unos cien de esos, o miles si hay integrados, tenemos un grado de impredictibilidad muy alto en los resultados. En otras palabras, la palabra EXACTITUD se nos sale del contexto.
Y las curvas de desfase, tanto teóricas como reales, de un HighPassFilter son parte de lo que toca cargar en la mula. Todos habríamos deseado que no se dieran. Habríamos preferido un desfase de grupo constante y consistente, que nos diera resultados confiables y no destruyera para siempre cualquier señal que le enviáramos.
No importa si hablamos de un RC, un LC, o un Butterworth, un Chebychév o un elíptico. NO EXISTE la menor posibilidad de diseñar un filtro de fase lineal de manera analógica.
Para muchas aplicaciones industriales, está perfecto. El control analógico, como en el piloto automático de un avión, o en las plantas industriales, da muy buenos resultados.
Pero en el audio, Y EN PARTICULAR EN MASTERING, si lo que se busca es EXACTITUD, nada puede compararse a un filtro FIR bien diseñado.
Es un tipo de filtro que solamente se puede diseñar de manera DIGITAL, y sí presenta FASE LINEAL. Esto es, las relaciones de fase de los distintos componentes de Fourier se mantienen, con lo que se preserva la señal original. ¿No es éste un excelente indicador de calidad?
La respuesta de frecuencia de un procesador digital puede hacerse perfectamente plana y también perfectamente lineal. Otros dos indicadores de calidad.
En cuanto a las mediciones, si yo inyecto una señal senoidal en un procesador digital muy simple, es relativamente fácil sacarla idéntica al otro lado, sin distorsiones.
Otra historia sucede con los procesadores analógicos. No existe ningún procesador analógico en el mundo que presente respuesta plana de frecuencia. Algunos tratan de acercarse, y hay diseños brillantes que logran resultados sorprendentes, pero es claro que la planaridad es en éste caso asintótica: se acerca, pero jamás se llega.
La imagen estereofónica del archivo original se mantiene mucho más fácilmente de manera digital, si se tiene cuidado. Se puede convertir un archivo LR a MS e ir de regreso con total impunidad, lo que es totalmente imposible de manera analógica.
La distorsión armónica, que es la medida en la cual la forma de onda se modifica una vez el equipo entra en saturación, se puede ver en un buen osciloscopio. Al entrar en la región de saturación, las señales senoidales comienzan a tomar la forma de ondas cuadradas y por consiguiente su estructura de Fourier se modifica. Esto es una manera de medir un cambio NO DESEADO. Es útil en los equipos analógicos para determinar los límites de operación de los mismos, o en otras palabras, su RANGO DINÁMICO.
En los equipos digitales, el rango dinámico lo determinan dos cosas: la cantidad de bits disponible y el rango dinámico de sus partes analógicas, el cual se mide de la misma manera.
De tal suerte que sí. Dado que la primera fase de un convertidor A/D es, por obligación, analógica, también puede medirse su distorsión armónica y puede ser muy similar a la de cualquier otro equipo analógico. Sigue sin ser un efecto deseado, así que la medición es para mantenerse lejos de ella.
La realidad es que la razón por la que se mantiene equipamiento analógico en nuestros estudios de mastering no obedece a un parámetro de exactitud, autenticidad o, mucho menos, de CALIDAD.
Es precisamente lo contrario.
Y solamente para lograr la sonoridad de CIERTOS estilos, no todos. Y si uno es astuto, hace un procesamiento paralelo, de tal manera que le agregue solo la cantidad precisa de distorsión que el tema en cuestión requiere : Lo que recetó el doctor
Y de acuerdo: el tema del procesamiento analógico vs. digital no tiene ABSOLUTAMENTE NADA QUE VER con el de Samplers vs. Músicos de sesión.
Es totalmente otro tema. Para otro post.
Muchos saludos.