#164
No dudo en absoluto que a mayor conocimiento mayores posibilidades expresivas.
Pero ya me he cansado (aunque parece que no) de que no se me entienda lo que quiero decir cuando afirmo que un sistema de conocimientos puede frenar o delimitar determinados caminos creativos.
Parece que cuando digo esto se levantan las mareas como si fomentara la ignorancia o la vagancia.
Y no es así; que una persona al vivir 40 años en el desierto adquiera una serie de habilidades y resistencia para sobrevivir en esas condiciones que no tenga otra que ha estado plácidamente viviendo en una familia acomodada no quiere decir que aconseje vivir la primera vida. Éste último habrá adquirido otro tipo de habilidades y llegará en en muchas áreas a lugares insospechados para la primera pero el del desierto tendrá otras facultades y habilidades.
Y la música no es algo tangible, que podamos delimitar. La música no es lo que nosotros queramos que sea; lo mismo la pirámide que construimos puede invertirse y sea más transcendental un acto animado por el instinto que otro producto del intelecto. Aunque, supongo que las obras realmente geniales son las que aúnan ambos mundos que pueden solaparse.
No dudo en absoluto que a mayor conocimiento mayores posibilidades expresivas.
Pero ya me he cansado (aunque parece que no) de que no se me entienda lo que quiero decir cuando afirmo que un sistema de conocimientos puede frenar o delimitar determinados caminos creativos.
Parece que cuando digo esto se levantan las mareas como si fomentara la ignorancia o la vagancia.
Y no es así; que una persona al vivir 40 años en el desierto adquiera una serie de habilidades y resistencia para sobrevivir en esas condiciones que no tenga otra que ha estado plácidamente viviendo en una familia acomodada no quiere decir que aconseje vivir la primera vida. Éste último habrá adquirido otro tipo de habilidades y llegará en en muchas áreas a lugares insospechados para la primera pero el del desierto tendrá otras facultades y habilidades.
Y la música no es algo tangible, que podamos delimitar. La música no es lo que nosotros queramos que sea; lo mismo la pirámide que construimos puede invertirse y sea más transcendental un acto animado por el instinto que otro producto del intelecto. Aunque, supongo que las obras realmente geniales son las que aúnan ambos mundos que pueden solaparse.