Bad Suite escribió:
obra como buena o malo
Pero ya he dicho muchas veces que no es cuestión de bueno-malo, que son términos demasiado mal definidos para ser útiles.
Bad Suite escribió:
El condicionamiento es un proceso que puede servir para educar niños pequeños o perros, pero dista mucho de ser útil en temas artísticos.
Estoy radicalmente en desacuerdo. El arte tiene todo que ver con los condicionamientos, tanto fisiológicos como culturales.
Bad Suite escribió:
Yo veo el conocimiento y la formación como una caja de herramientas que te facilita el proceso, pero no lo veo decisivo a la hora de crear grandes obras. Ahí tienes grandes músicos con mínima formación que han hecho verdaderas obras de arte.
Lo hemos debatido muchas veces por aquí. Lo que son "verdaderas" obras de arte está abierto a la interpretación, aunque se puede tratar de objetivar, típicamente con parámetros como el grado de influencia que una obra ha tenido en su campo, de ahí lo de "maestra": lo que ha sido imitada o referenciada por otros autores posteriores. Aunque hay que factorizar que hoy en día los medios de comunicación de masas multiplican artificialmente esa influencia.
Y luego resulta que cuando rascas un poco la formación del autor no es, ni mucho menos, "mínima". A lo mejor no tiene un título de una prestigiosa escuela, pero sí un familiar, un profesor partícular, o una voluntad obsesiva y una enorme capacidad de trabajo que le ha llevado a investigar por su cuenta durante años, hasta llevarle al punto de poder producir esa obra maestra. O que el artista ha tenido a su alrededor un equipo de colaboradores que sí tiene esa formación y han sido imprescindibles en que la obra maestra, catalizada por su creador, haya devenido en un producto final influyente: gente como George Martin o Quincy Jones, por ejemplo.
Simplificando bastante, el tiempo de un artista viene a dividirse entre desarrollar lenguaje y herramientas y aplicarlas produciendo obras, y las proporciones de cada cosa van evolucionando según la época en la que se encuentre.
Bad Suite escribió:
¿También podía ser innato no? Hay mucha controversia en cuanto a si el lenguaje dispone de un módulo cerebral encapsulado que a partir de determinados períodos críticos se desarrolla en base a una mínima estimulación ambiental.
Por supuesto que hay factores genéticos, el ser humano es tremendamente complejo y es indiscutible que hay gente con más facilidad innata que otra para determinadas tareas, lo que llamamos el talento. ¿Pero cuánto de "mínima" es la mínima estimulación necesaria para hacer una obra con gran capacidad comunicativa? ¿Cuánto hay que alimentar ese talento?
Bad Suite escribió:
Pero en este caso me focalizo más en los ritmos de guitarra, simples, pocas notas, a veces sin acordes, y francamente brillantes. Aunque claro, acompañados de un batería hipercreativo y una voz melódicamente muy imaginativa.
¿Podrías poner algún ejemplo que consideres particularmente interesante? A partir de tu comentario me leí el artículo en la wikipedia y escuché la canción "Paranoid". Aparte de lo energético que es este género y las ganas que te dan de abrir las piernas, poner cuernos y sacudir la cabeza, como dice cuentista, tengo que confesar que no me llama suficientemente la atención como para sumergirme en él y aprender a apreciar las sutiles diferencias entre la producción de un grupo y la de otro. No creo que me vaya a poner a escuchar los primeros discos de ninguna de estas bandas, ya tuve mi época de Barón Rojo en la adolescencia, pero algún tema importante sí podría sacar tiempo para echarle una oreja, a ver qué aprendo. No es falta de interés, en todas partes se descubren cosas, pero el tiempo se escurre entre los dedos y hay que marcarse prioridades.
Por cierto, hablando de "postureo", el rock duro es uno de los géneros que destaca particularmente en ese aspecto, hasta el punto de que se ha convertido en un tópico y una caricatura fácil en el imaginario colectivo. De ahí un poco mi torpe e innecesario comentario sobre el nombre de "Black Sabbath", por el que pido disculpas.